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Pañuelo atado sobre gasa y cuello, labor en la era

22 de junio de 2024 11:25 h

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Surgen complementos en la indumentaria tradicional de La Palma que muy pocos conocen su origen, y ni tan siquiera se preguntan la razón.

En este caso nos referimos al pañuelo atado sobre la gasa y cuello de la mujer. Su origen procede de los trabajos campesinos de la sementera, trilla y aventado, en las duras labores en las eras.

Las duras labores de los trabajos agrarios de separación de la paja del grano comenzaban en las eras de piedra, en forma circular, que aún hoy y diferentes tamaños se conservan por toda la geografía de la isla canaria de La Palma.

Varones y mujeres tenían adjudicados pasos diferentes durante todo el proceso. El hombre trillaba el grano dirigiendo una cobra de ganado, hasta ocho reses, que daban vueltas y más vueltas sobre la simiente y comenzaba a desprenderse el grano de la paja.

En La Palma predomina este método de trilla, con ocho o más vacas. El popular trillo de otros lugares, a modo de trineo con piedra incrustadas y tirado por una o dos reses, no llega a tener una implantación generalizada en la Isla. Se conocen pocos ejemplos.

La indumentaria de la mujer con varias sayas, faldas, hasta el suelo, tocados con gasa, montera o sombrero de ala ancha que las protegía del fuerte sol de los meses de julio y agosto era poco para protegerlas del “polvillo de la era”.

Según testimonios recogidos por el Grupo Etnográfico Baile Bueno de antiguo la mujer se amarraban las sayas y formaban especie de “bombachos” y la cabeza la sellaban con un pañuelo sobre la toca o gasa que le cubría cabeza y cuello. 

Algunas utilizaban mitones en brazo y manos que las protegiera de las quemaduras cutáneas del fuerte sol. Así evitaban, dentro de lo posible, el daño y picores que producía el “polvillo de la era” especialmente en el llamado aventado de las simientes.

En nuestra opinión de ahí procede que hoy algunas mujeres de grupos folclóricos, especialmente, luzcan el amarre con un pañuelo de la toca o gasa a la altura del cuello.

Consideramos, al conocer su origen primitivo, no muy apropiado el utilizar este pañuelo cuando el resto de la indumentaria corresponde al estimado antiguo vestir conocido por “gala”, con predominio del textil en seda. Es lógico pensar que una mujer no trabajaba con los costosos vestidos de seda, de fiestas y domingos, en las duras labores de las eras. Parece que lo más real sería utilizar este pañuelo de cierre o sellado en los trajes conocidos por “faena” con tocado de gasa y montera o sombrero de paja de ala ancha.

Unas coplillas recogidas por el grupo etnográfico Baile Bueno de La Laguna, informante Celso González recientemente fallecido, de Los Llanos de Aridane.

 No te metas María

a trillar en la era

que el polvillo de mi trigo

te entra por dónde quiera

Conocemos otra segunda copla con la misma temática

No te escarranches María

en el filo de la era

porque el polvillo del trigo

se mete por dónde quiera

El polvillo a que se refiere las populares coplas y cantares es conocido popularmente por “tamo”, polvillo muy menudo de simientes trilladas y aventadas. Se caracteriza por producir en el cuerpo fuerte picazón.

Pues bien, aquí queda una aportación a un mejor vestir de la indumentaria que da identidad propia a nuestra costumbres y tradiciones populares.

 María Victoria Hernández, cronista oficial de la ciudad de Los Llanos de Aridane (2002), miembro de la Academia Canaria de la Lengua (2009) y de la Real Academia Canaria de Bellas Artes San Miguel Arcángel (2009)