Aunque reconoce que los resultados de CC en las pasadas elecciones generales “no fueron buenos”, cree que la formación nacionalista pronto “recuperará su espacio”. Antonio Castro Cordobez, presidente del grupo parlamentario Nacionalista (CC-PNC), en una entrevista con La Palma Ahora, señala que en principio, la Isla, no ha perdido capacidad de influencia en el Ejecutivo regional. Asegura que “en estos momentos tiene una importante representación en cuanto a número en el Gobierno de Canarias en distintos ámbitos”.
-¿Echa de menos la Presidencia del Parlamento de Canarias?
-No, en absoluto. Tengo un recuerdo magnífico, ha sido una experiencia muy hermosa pero no tengo ninguna añoranza. Soy consciente de lo que es la política y de que uno en las instituciones está para cumplir etapas, y yo cumplí la mía.
-¿En qué consiste su responsabilidad como máximo responsable del grupo parlamentario Nacionalista (CC-PNC) en la Cámara regional?
-Es algo que me lo pidieron los compañeros, quizá más que nada por la experiencia. La Presidencia del grupo tiene la responsabilidad de representarlo en la toma de decisiones, en la organización interna, la distribución de asuntos, la propia administración, la coordinación en las relaciones con el Gobierno. Para que nos entendamos, el grupo tiene una parte interna que la lleva el presidente y una parte parlamentaria que le corresponde al portavoz, y entre los dos se toman las decisiones que se proponen luego al plenario.
-¿Ha perdido La Palma capacidad de influencia en los órganos de poder de la Comunidad Autónoma?
-Bueno, en principio, yo no lo estimo así. La Palma en estos momentos tiene una importante representación en cuanto a número en el Gobierno de Canarias en distintos ámbitos. Todo está en que las circunstancias, los recursos y el trabajo de las personas hagan que se tenga esa presencia práctica para conseguir cosas para la Isla. Tenemos los mimbres, estamos empezando la legislatura y en condiciones de conseguir grandes logros. CC en La Palma sigue apostando, como siempre lo ha hecho, por la agricultura y la preservación del paisaje, pero estamos muy preocupados por el desarrollo de la Isla, por la generación de empleo y eso fundamentalmente se tiene que lograr a través del turismo. Las normas de ordenación del territorio que hay en Canarias y que se han aplicado en La Palma no han dado resultado. Llevamos 15 o 20 años que prácticamente no se ha hecho nada, lo que ha ocurrido es que se ha perdido población, ha crecido el desempleo, y ahí hay que hacer una apuesta importantísima para generar desarrollo. Y creemos que la única fuente de ese desarrollo es el sector turístico, porque es el que va a tirar del comercio, de la industria, del transporte, de los servicios, es el que puede generar más empleo. Es nuestro gran reto. Un compromiso que tenemos desde hace años pero la normativa que ha habido no lo ha facilitado. Nosotros vamos a cambiar esa normativa y por eso hemos cogido en el Gobierno el área de Política Territorial y Medio Ambiente. Tenemos muy claro que el paisaje es fundamental, pero dentro de ese ámbito el desarrollo es también esencial, crear infraestructura turística, alojativa y de ocio, de manera que La Palma pueda ser más atractiva y se genere empleo. Vamos a liderar este cambio que la Isla está demandando.
-¿Qué valoración hace de las últimas elecciones generales donde CC, en La Palma, ha quedado, en las votaciones al Congreso, en cuarta posición?
-No voy a decir que fue un resultado esperado, pero las elecciones generales son muy difíciles para nosotros, y en las circunstancias en las que se celebraban estas, mucho más. Era complicado explicar el programa de la defensa de Canarias, de la importancia que tiene la presencia de CC en el Congreso de los Diputados, de que somos el único partido nacionalista… porque hay una cierta corriente contra el nacionalismo en general, contra el moderado -que me parece lamentable- y contra el radical, que sí entiendo que contra este haya rechazo. El ciudadano, ante la inseguridad y el temor de lo que pueda pasar, opta por grupos grandes, y de ahí que en unas circunstancias en las que el Partido Popular debería haber perdido las elecciones, las haya ganado por el voto útil. El voto de castigo que se le quería dar al Gobierno fue a Podemos. Y más sorprendidos estamos aún de los resultados del Partido Socialista, aunque nos preocupan los nuestros, que fueron unos malos resultados, pero se dan una serie de circunstancias que las tenemos que tener en cuenta para el futuro.
-¿Cree que CC en La Palma debe cambiar su estrategia política?
-Siempre hay que hacer cambios. En La Palma siempre hemos estado discutiendo las alternativas, analizando las trayectorias y el futuro, y CC en estos momentos está esperando a que se asienten las instituciones, se determine qué va a pasar en España, pero entraremos en una fase de debate y propuestas de futuro, que las tenemos, pero quizás no hemos sabido darlas a conocer suficientemente. Habrá debate, análisis y participación. CC es la mejor alternativa política que hay en Canarias, sinceramente. No tenemos vocación de mayorías absolutas -aunque serían bienvenidas- sino de tener la suficiente representación para tener protagonismo y papel en la política de Canarias, en este caso de La Palma, por el bien de nuestra tierra. Es la única opción política que habla en lenguaje canario. En un archipiélago alejado como el nuestro son importantes nuestras singularidades. Estoy seguro de que vamos a recuperar muy pronto el espacio político. Hemos liderado la política de Canarias durante casi veinte años, y ha sido la época de mayor prosperidad; en la medida en que CC se ha diluido, ha perdido recursos e incluso ha sufrido abandono y dejación por parte de las instituciones del Estado, privándonos de recursos que legalmente nos corresponden. Para recuperar todo esto, la presencia de la voz, del trabajo y del papel de CC es esencial. Todo eso tenemos que explicarlo, porque, quizás, por estar dedicados a los gobiernos, en una dinámica de éxito, a lo mejor se nos fue de las manos la parte explicativa y el estar más cerca de la gente.
-¿Será posible alcanzar a nivel nacional una alianza para formar un gobierno estable?
-No, gobierno estable no puede haber. Es imposible en las actuales circunstancias, pero puede haber un gobierno que funcione. Yo, en el ámbito regional, he estado en gobiernos de cinco y seis partidos, y funcionan, pero requiere mucho esfuerzo y mucho trabajo, mucha voluntad de consenso, y al final supone un desgaste enorme. Para mí, las dos soluciones son malas, es decir, tener un gobierno complicado, débil, o que se repitan las elecciones.
-¿Cómo afectará a Canarias el nuevo mapa político dibujado en España por los últimos comicios?
-Pues, curiosamente, a este asunto le he dado muchas vueltas. No lo sabemos. Es posible que si el escaño que sacó Coalición Canaria tiene utilidad en un hipotético gobierno de una gran coalición, produzca resultados positivos, pero si no está CC, sinceramente, de Canarias no se va a hablar. Es decir, los partidos que gobernarían España estarían centrados en otro tipo de problemas: de Cataluña, de cumplir con la reducción de gasto público, de los compromisos de reducción presupuestaria que impone Bruselas, de los temas de la guerra y la inmigración, de la reforma de la Constitución… Como canario, lo que más que preocupa es que puede haber una reforma de la Constitución en la que Canarias no cuente. Si reflexionáramos sinceramente sobre los tiempos que estamos viviendo, en Canarias tendríamos que preocuparnos más por lo nuestro, sabiendo que lo nuestro forma parte del conjunto, porque si no nos preocupamos nosotros, desde otros ámbitos no se van a preocupar de los grandes problemas del Archipiélago y, como casi siempre, habrá soluciones de compromiso, de salir para delante. Probablemente, Canarias no será ni tenida en cuenta.
-¿Le preocupa que tenga que repetirse las elecciones?
-No, sinceramente, no. Es la salida institucional que hay. Supondría un desgaste político y un coste enorme, pero, claro, todo esto hay que ponerlo sobre la mesa.
-¿Cómo marcha el pacto con el PSOE en La Palma y en el Gobierno de Canarias?
-En el Gobierno de Canarias, muy bien. En La Palma, están cumpliendo. Pero respecto a la Isla, desde fuera da la impresión en muchas ocasiones que está gobernando el Partido Socialista solo, y eso no es así. En los gobiernos de pacto quienes lideran estos pactos deben ser cuidadosos y compartir todas las decisiones y dar protagonismo a todas las partes.
-¿Se tiene más amigos como presidente del Parlamento de Canarias que como titular del grupo Nacionalista?
-Yo ya he pasado por estas experiencias. He disfrutado del éxito, en el buen sentido de la palabra, y del fracaso. Cuando dejas cargos pierdes amigos, pero esto tiene la ventaja que descubres los buenos amigos y las buenas amigas. Evidentemente que los notas. Suelo decir que todo político debe pasar por la oposición. Yo empecé estando en la oposición, y en una ocasión, en 1986, perdí las elecciones al Senado, y todos me daban por acabado políticamente. Tuve paciencia, trabajé, y después vino el mayor éxito que yo podía aspirar a nivel personal y político para La Palma. Se hicieron una cantidad de cosas enormes. Ahora estoy más cerca de los buenos amigos y antes estaba con muchos amigos, y buena gente, que lo son, pero la vida es así, tienen una manera de vivir que consiste en guardar las formas, los comportamientos y las amistades desde el punto de vista institucional.