El Grantecan está inoperativo por la rotura de un soporte y volverá a observar el 24 de noviembre

El Gran Telescopio Canarias (GTC) -ubicado en el Roque de los Muchachos-, el instrumento de observación óptico-infrarrojo más grande del mundo y uno de los más avanzados, se encuentra inoperativo desde el pasado 10 de octubre cuando se detectó que un soporte de uno de sus tres espejos, el terciario, se había roto. “Cuando lo bajamos para someterlo a la operación de aluminizado, una tarea que se lleva a cabo cada tres o cuatro años, en la revisión técnica se detectó que un soporte se había fracturado y estaba suelto; optamos por no volver a montarlo  para evitar una posible caída en un futuro y repararlo ahora”,  ha señalado a La Palma Ahora Antonio Cabrera Lavers, jefe de Operaciones Científicas del GTC. 

“Hemos pedido un pegamento especial a Estados Unidos para hacer la reparación y está previsto que el 24 de noviembre se empiece a observar de nuevo, una vez arreglado el soporte y aluminizado y colocado el espejo”, ha explicado. “En total, se perderán unos 45 días de observación”, ha añadido.

El GTC, actualmente,  es el telescopio óptico-infrarrojo más grande, y uno de los más avanzados, del mundo, se indica en su página web. Su espejo primario está formado por 36 segmentos hexagonales que actúan conjuntamente como un solo espejo. La superficie colectora del espejo primario de GTC es equivalente a la de un telescopio con un espejo monolítico de un diámetro de 10.4 metros. Gracias a su gran área colectora y a su avanzada ingeniería, el GTC se encuentra entre los mejores telescopios dedicados a la investigación astronómica.

Posee un espejo secundario y un espejo terciario que, junto con el espejo primario, reproducen el plano focal del telescopio en la estación focal elegida. Los instrumentos científicos que se pueden colocar en la estación focal detectan y analizan la luz, y almacenan los datos.

La montura del telescopio es una gran estructura mecánica de acero que sostiene los espejos, permite movimientos de rotación del telescopio a lo largo de un eje horizontal y vertical. Este movimiento es muy preciso, ya que ha de mantener las estrellas proyectadas de forma estable sobre el detector. El telescopio está diseñado de modo que sea capaz de observar los rangos de luz óptica e infrarroja.