Considerar la inmigración como una amenaza “es un error tremendo”, según un alto mando de Seguridad Nacional

El coronel Jesús Díez Alcalde, jefe de la Unidad de Análisis del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), ha afirmado este martes que para la política de seguridad nacional de España la inmigración irregular “no es ninguna amenaza, ningún desafío, ni un reto, sino simplemente una realidad que hay que gestionar”.

Así lo ha manifestado durante una jornada organizada por el Instituto de Cuestiones Internacionales y Política Exterior (Incipe), en colaboración con el Ministerio de Defensa, en la que algunos ponentes han señalado a la inmigración como una amenaza para la seguridad de los países.

El representante del DSN, dependiente de Presidencia del Gobierno, ha considerado que “focalizar en que se está utilizando la inmigración como una herramienta de desestabilizar a los vecinos no es correcto” y ha incidido en que hablar de esta como una amenaza “es un error tremendo”, a la vez que ha abogado por que las sociedades receptoras lo vean como una oportunidad.

En 2050 el 25% de la población mundial será africana, ha dicho este coronel que ha concluido: “No podemos seguir creyendo que construyendo muros vamos a obviar esa realidad”.

Por su parte, el director general de Política de Defensa (Digenpol), el teniente general Fernando López del Pozo, ha defendido que la política de defensa debe ser “lo más estable posible para enfrentar un mundo más complejo, más ambiguo, más incierto y más volátil”.

“Ese es mi objetivo y el de la Dirección General”, ha señalado Del Pozo, quien ha puesto de relieve que la defensa en España siempre se ha visto como un servicio público cuya principal finalidad es contribuir a la seguridad y la defensa de los ciudadanos, sus libertades o la Constitución.

El teniente general Fernando García González-Valerio, jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa (Jemacon), ha puesto en valor “el instrumento de poder militar”, que “tiene unas capacidades absolutamente tremendas de destrucción”.

“¿Por qué presumo de ello? Si yo tengo una capacidad de destrucción tremenda y mi adversario lo sabe no va a hacer ninguna acción porque sabe que tengo esa capacidad y que tengo la voluntad de emplearla. Esto es la disuasión”, ha explicado.

El general ha reconocido que las Fuerzas Armadas son “una organización muy cara”, por lo que tienen que tener claro cuál es su cometido, y ha defendido unas capacidades militares “absolutamente equilibradas”, a la vez que ha pedido un incremento de personal y de más calidad.

Para el general Javier Frías, director de la Escuela de Guerra del Ejército de Tierra, ninguna crisis futura va a ser solo militar, ya que los riesgos de mezclan, y entre ellos ha citado a la inmigración, “un fenómeno social que ya se ha empleado como arma”.