Un nuevo bulo sobre las personas migrantes acogidas en Canarias circula en las redes sociales. Diferentes cuentas de la red social X han difundido un vídeo asegurando que ''inmigrantes ilegales del centro de acogida Las Raíces en Tenerife destrozan el restaurante El Junquito porque querían comer gratis''. Sin embargo, las personas que aparecen en las imágenes no son usuarios de este campamento y el episodio ni siquiera se produjo en el Archipiélago. El vídeo corresponde a un asalto al Parlamento de Kenia que tuvo lugar en junio de 2024, en el marco de una protesta social contra una subida de impuestos.
Este bulo ha sido utilizado por los usuarios de la plataforma para lanzar mensajes xenófobos hacia las personas migrantes que llegan a Canarias. ''¿Hay que seguir aguantando a estos cafres?'', dice uno de los perfiles. Otros critican que la supuesta noticia no aparezca en ningún medio de comunicación. No solo es falso que las imágenes tuvieran lugar en Tenerife. Sino que además, el restaurante El Junquito ha cerrado. Tal y como han confirmado a este periódico fuentes del Ayuntamiento de El Rosario, el establecimiento cambió hace meses de propietario y ahora se llama Guachinche Échale Mojo. Incluso los dueños del local han compartido en su perfil de Facebook un vídeo que desmiente el episodio.
El vídeo original fue grabado hace un mes en la cafetería del Parlamento de Kenia, asaltada por un grupo de ciudadanos en señal de protesta contra una ley que preveía subir los impuestos. Así puede comprobarse en el minuto 5:23 de este vídeo publicado en YouTube por el canal de televisión NTV Kenya. La movilización social empujó al presidente del país a anular la medida, tras unas manifestaciones que se saldaron con al menos 23 muertos.
Los bulos sobre inmigración inundan las redes sociales. El Informe Anual de Monitorización del Discurso de Odio en Redes Sociales, presentado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, concluyó que los menores migrantes no acompañados son el objetivo de la mayor parte de los discursos de odio en Internet. En concreto, se difunden contenidos que tratan de presentar a los jóvenes como una amenaza para la sociedad. Según este mismo informe, el 45,5% de los discursos de los que son objeto les relaciona directamente con la inseguridad ciudadana.