MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El Gobierno británico recurrirá una reciente decisión del Tribunal General de la UE (TUE) que da la razón a España en uno de sus diferendos con Reino Unido y Gibraltar a cuenta de la disputada soberanía sobre las aguas que rodean el Peñón.
El ministro británico de Exteriores, William Hague, ha anunciado en una declaración parlamentaria que tras “amplias consultas” el Gobierno británico “recurrirá la decisión del Tribunal” porque tiene la “responsabilidad de defender la posición del Reino Unido sobre las aguas que rodean Gibraltar”.
El pasado 24 de mayo, el TUE rechazó admitir a trámite el recurso de Gibraltar contra la decisión de Bruselas de inscribir como espacio protegido de España la zona marítima 'Estrecho Oriental' para que forme parte de la red Natura 2000.
Gibraltar había solicitado a la justicia europea que anulara esta decisión alegando que la zona en cuestión incluye aguas territoriales británicas de Gibraltar y una zona de alta mar.
En su recurso, respaldado por Reino Unido, Gibraltar argumentaba que la Comisión “incurrió en errores manifiestos de derecho” porque “designó una zona de un Estado miembro, aguas territoriales británicas de Gibraltar, como si formasen parte de otro Estado miembro, a saber, España”.
El auto señala que Gibraltar pide en realidad una anulación parcial de la decisión de Bruselas --sólo de la parte que afecta supuestamente a sus aguas territoriales y a alta mar-- y explica que el Tribunal únicamente puede pronunciarse sobre una petición de anulación total de protección para el sitio 'Estrecho oriental'.
Hague ha subrayado que el Gobierno británico tiene “claro que sólo Reino Unido puede proponer” la inscripción de espacios que integren “aguas territoriales británicas”.
En su opinión, que España pueda gestionar a efectos de protección medioambiental una zona marítima que incluya aguas territoriales británicas puede ser perjudicial para Reino Unido y Gibraltar.
“Existe un riesgo de que, debido a la falta de acceso a la zona, su España adopte decisiones sin la información científica correcta que puedan tener un impacto medioambiental o económico perjudicial en Gibraltar y en las aguas territoriales británicas”, argumenta el jefe del Foreign Office.
El problema estriba en que España no reconoce a Reino Unido más aguas que las del interior del puerto de Gibraltar, ya que por el Tratado de Utrecht de 1713 sólo cedió a la Corona británica la ciudad y el castillo de Gibraltar, junto con su puerto, defensas y fortalezas, pero no así el istmo, ni las aguas territoriales o el espacio aéreo.