MADRID, 1 ( EUROPA PRESS)
Más de un millar de personas, según cálculos de la organización, han arropado con gritos constantes de “presidenta, presidenta” a la candidata en las primarias del PSM para encabezar la lista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Trinidad Jiménez, en el que ha sido su primer acto de campaña, en la céntrica plaza del Conde de Barajas.
A pesar de que las previsiones meteorológicas hablaban de más de un 70 por ciento de probabilidades de lluvia, los “dioses”, como los ha definido la también ministra de Sanidad, se han aliado con ella y con el candidato a la Alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, ya que no ha caído ni una gota durante la hora que ha durado el acto.
“Ilusión” ha sido sin duda la palabra más repetida por una sonriente Jiménez, emocionada por el gran número de simpatizantes que se acercaron hasta el centro de Madrid para apoyarla en su primer acto de campaña. Y es que para la ministra de Sanidad lo que ofrece es “ilusión, el mejor equipo y ganas de ganar” en contraposición al “Gobierno (de Aguirre) agotado”.
Después de hacer un recorrido por los fallos del Ejecutivo autonómico, la ministra ha insistido en que cuando los militantes vayan a votar el 3 de octubre deberían hacerlo con una pregunta en la cabeza: “¿quién está en condiciones de ganar en la Comunidad y en el Ayuntamiento?”. Todo ello con el lema de su campaña, 'Trini puede', en las traseras del acto.
La gran sorpresa de la tarde ha venido de la mano de Lissavetzky, que ha sabido mostrar su veteranía política con un encendido discurso que ha conseguido emocionar a los asistentes. Después de agradecer a Jiménez su deferencia por dejarle cerrar el acto --y después de que la propia ministra comenzara una ovación bajo el lema 'Jaime puede'--, el secretario de Estado para el Deporte no ha dudado en definirse.
HOMBRE DE PARTIDO
“En mi ADN político está grabado mi amor al PSM, a la antigua Federación Socialista Madrileña, porque soy un hombre de partido”, ha asegurado tras despertar el aplauso del público. Tampoco se ha dejado en el tintero su agradecimiento al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, lo que ha provocado otra larga ovación, y a la labor del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid, con David Lucas al frente.
Pilar, su mujer, ha recibido palabras de elogio por el apoyo que dice brindarle, así como la propia Jiménez. Después de insistir en que su voto en las primarias irá para ella, ha añadido que en el terreno político “ha crecido lo que no está escrito” recordando, por ejemplo, su paso por la secretaría de Estado para Iberoamérica. “Precisamente echo en falta ese conocimiento internacional en Madrid”, ha apostillado.
Pero Lissavetzky no podía acabar su intervención sin referirse a Enrique Tierno Galván quien, como ha declarado, consiguió “materializar un sueño de cambio”, como el que ahora él tiene en la cabeza. No ha dejado tampoco de lado al fundador del partido, Pablo Iglesias. Éste apostaba por la organización y por lo que denominaba la propaganda, la comunicación actual, que debería ser “razonada, sentada y con condiciones”.
En este punto, el socialista ha advertido al PP que los socialistas emplearán en todo momento la razón, “no las descalificaciones”. “Les vamos a ganar con propuestas y de manera serena”, ha declarado tras lanzar una crítica directa al PP después de recordar que él es madrileño “y nacido en Chamberí”, aunque su apellido no sea muy castizo, y tras alabar el acento de Jiménez, denostado también por algún sector del PP. “Si no es por el acento es por el apellido, deben estar nerviosos pero no nos van a distraer”, se ha comprometido el socialista.
El acto estuvieron presentes caras conocidas del socialismo madrileño como el presidente de la FEMP, Pedro Castro; los concejales David Lucas, Óscar Iglesias, Pedro Zerolo, Ángeles Álvarez o Daniel Viondi; diputados regionales y nacionales. Los militantes fueron los otros grandes protagonistas, junto con Jiménez y Lissavetzky.
Cuatro de ellos --Pilar, Alberto, Amaro y Aurora-- tomaron la palabra para insistir en que éste es el momento para “desbancar a la derecha”, representada por una Esperanza Aguirre “antigua y cutre”, que “sólo se acuerda de los mayores para poner el cine a un euro cuando llegan las elecciones”.
Todo ello tras insistir en la importancia de que por primera vez una mujer socialista llegue a la Presidencia autonómica. De hecho, la condición de mujer de Jiménez fue uno de los aspectos más comentados no sólo por los militantes que tomaron la palabra, quienes recordaron que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha sido “pionero” en introducir a un gran número de féminas en él, sino también por la candidata, que recordó que en la plaza donde se ha celebrado el acto vivió durante años una pionera que supo entrar en el mundo de los intelectuales, María Zambrano.
Tampoco han faltado los guiños a los sindicatos. De nuevo fue uno de los militantes que tomó la palabra, afiliado a UGT, el que desató toda una oleada de aplausos cuando ha señalado que esta organización, junto con CC.OO., no se ha cansado de repetir que es hora de “desbancar a la derecha”. “No nos podemos permitir más años con ella”, ha dicho.
(EUROPA PRESS)