El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró este miércoles que ETA ha intentado atentar en varias ocasiones desde que rompió el alto el fuego y sigue intentándolo y afirmó que “seguimos trabajando para cuantas veces ETA lo vuelva a intentar, Guardia Civil y Policía lo impidan”.
“En eso estamos trabajando”, recalcó Rubalcaba en la rueda de prensa que ofreció tras reunirse este con los responsables de la Dirección General de Tráfico (DGT) y estudiar las medidas previstas para la Operación Retorno que se desarrollará en los próximos días.
El ministro se refirió también a la detención ayer en Bayona (Francia) de Giuliano Cavaterra, considerado un presunto responsable de la elaboración de “zutabes”, el órgano de comunicación interna de ETA, y explicó que el arrestado sigue a disposición de la Policía Judicial francesa.
Explicó que la detención se ha producido a raíz de las declaraciones prestadas ante la Guardia Civil por el francés Sebastien Bedouret -responsable de las emisoras Txalaparta Irratia y Radio Pays-, que fue detenido el pasado 6 de enero en Hernani (Guipúzcoa) e ingresó en prisión por un delito de colaboración con banda armada, aunque el 3 de marzo quedó en libertad bajo fianza.
Preguntado por un posible “recrudecimiento” de la violencia callejera en el País Vasco y Navarra, Rubalcaba emplazó a los medios de comunicación a finales de agosto para hacer una valoración de la “kale borroka” en los últimos meses.
No obstante, el ministro, tras recordar las dos últimas detenciones practicadas en este mes en relación con la kale borroka -Igor Maiora en Vitoria, el pasado día 13, y Alberto Gómez González, en Barakaldo (Vizcaya) el 17-, destacó que son operaciones “complejas” de hacer porque, “aunque parezca fácil, no es fácil demostrar que alguien está en un acto de violencia callejera”.
“Son operaciones policiales difíciles de desarrollar, pero se han desarrollado”, recalcó.
Rubalcaba también opinó sobre la colocación de la bandera de España en los edificios oficiales del País Vasco y aseguró que está seguro de que “los ayuntamientos cumplirán con su obligación, como es habitual”.