Un supuesto contable del principal acusado declara que no sabe a qué se refieren las anotaciones y acrónimos de Maras Asesores
MÁLAGA, 22 (EUROPA PRESS)
Montserrat Corulla, presunta testaferro del supuesto cerebro de la trama de corrupción en Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca, ha declarado este martes en el segundo bloque del juicio del caso 'Malaya' y ha asegurado que “nunca jamás” ocultó la identidad de éste en relación con los proyectos hoteleros de los que ella se encargó cuando era administradora de sociedades vinculadas al exasesor marbellí.
La acusada, para la que piden cuatro años de prisión por blanqueo, ha indicado que “no hubo ocultación en ningún momento de la identidad de Juan Antonio Roca”, sino que, por contra, los socios de estos negocios tenían “trato directo” con él; y ha dicho desconocer “las razones por las que estos señores han declarado que no lo conocían, me las puedo imaginar, supongo que será el miedo de verse relacionado a este señor dada la magnitud del procedimiento”.
Ha explicado que su vinculación profesional con Roca, que comenzó en Marbella en 2001 hasta que se abrió una sede en Madrid, se limitó a desarrollar los proyectos hoteleros “que es para lo que a mi se me contrata”, sobre todo búsqueda de los operadores y rehabilitación de los edificios; y ha manifestado que no llevaba contabilidad ni temas financieros, “ni siquiera ejercía como abogada para la redacción de los contratos”.
En cuanto a operaciones mercantiles de derechos de compra, compraventa de activos o intermediación, ha dicho que su actuación fue “puramente formal, es decir, la firma en notaría” y ha insistido en que “no negocié, ni gestioné”. No obstante, preguntada por si como administradora era responsable del resto de las parcelas de la sociedad, ha contestado: “sí, para mi desgracia estoy aquí sentada por eso”.
Corulla ha indicado que “el que tomaba las decisiones era el señor Roca, como él ha explicado” y ha reiterado que “muchos documentos he firmado respecto a operaciones en las que no intervine basándome en la confianza ciega en Manuel Sánchez Zubizarreta”, el principal socio del gabinete jurídico que llevaba la contabilidad de empresas de Roca, que también está acusado. “Yo no tenía ninguna capacidad de decisión”, ha apuntado.
IMPUTACIÓN DE ROCA
Ha afirmado que no ha ejercido “nunca” como abogada de Roca y que mientras estuvo de administradora de sociedades “sólo tuve conocimiento de su detención en 2002, aunque una imputación sin condena no me lleva a pensar que yo esté cometiendo un ilícito”. indicando, en este sentido, que “hay muchos empresarios reconocidos en España imputados y no por ello sus empleados tienen que estar cometiendo un delito”.
“Nosotros somos empleados del señor Juan Antonio Roca y no por que sea imputado en 2002 tengo que pensar que yo esté cometiendo un delito ni que él haya cometido un delito”, ha apuntado, al tiempo que ha afirmado que sabía que Roca trabajaba en el Ayuntamiento marbellí “pero en qué sociedad y qué hacía, lo desconozco”, porque “se me presenta como empresario con una gran actividad en el sector inmobiliario”.
Respecto a supuestos pagos de empresarios, ha manifestado que los proyectos en los que ha participado “no tienen nada que ver con Marbella ni con el Ayuntamiento, difícilmente puedo relacionar que los fondos de estas operaciones tenían algo que ver con estos pagos” y ha asegurado que desconocía la procedencia o titularidad de los fondos, en concreto de tres millones de euros que llegaron “vía banco de España” a la cuenta de una de las sociedades.
Asimismo, Corulla ha señalado que se le envió a su oficina un teléfono encriptado, pero ha asegurado que jamás se le dijo que era para no ser escuchada por la Policía y, en cualquier caso, ha dicho que nunca lo utilizó. “De hecho de las transcripciones de las conversaciones que han sido intervenidas a mi teléfono se muestra claramente que yo hablo con claridad, sin ningún tipo de reserva ni limitación por pensar que pudiera ser grabada”, ha apuntado.
EL SUPUESTO CONTABLE
El acusado Salvador Gardoqui, que para el fiscal se encargaba de gestionar algunas entidades del entramado societario de Roca, como Maras Asesores, ha afirmado que no fue empleado de este acusado, sino que él era “cliente mío” y ha apuntado que la relación de éste con esa sociedad era “ninguna”, puesto que era una empresa “que constituí yo”. Ha dicho que desde Maras se llevaba la contabilidad de empresas en las que tenía intereses Roca, que, ha señalado, compartía la sede.
Respecto a los archivos informáticos intervenidos en la sede de dicha empresa, con anotaciones supuestamente contables de las sociedades, la respuesta de Gardoqui repetida a lo largo de todo el interrogatorio a cargo del fiscal, que continuará este miércoles, ha sido que se limitaba “a traspasar a unos archivos Excel lo que el señor Roca me iba diciendo” y lo que “me dictaba”, aunque ha apuntado que no tiene idea de ese programa.
Así, ha dicho que no sabe a quién se refieren los acrónimos, ni las iniciales, ni qué es Aifos ni si las cantidades que constan en los documentos se refieren a dinero. “No sé a qué se refiere la cifra, seguramente será dinero, porque pone saldo en pesetas”, ha contestado este licenciado en derecho, con experiencia en contabilidad, quien ha reiterado que no le preguntaba al presunto cerebro de la trama de corrupción sobre qué significaban.
“No lo sé”, ha respondido el acusado en reiteradas ocasiones a las preguntas realizadas por la acusación pública e, incluso, por el presidente del Tribunal, José Godino, sobre las cantidades recogidas en los documentos y que aparecían en diversos archivos informáticos, que, según ha dicho, anotaba porque Roca “me lo pidió como un favor”. Al preguntarle Godino qué pensaba que eran estas anotaciones ha dicho: “unas notas personales que llevaba el señor Roca”.
Ha manifestado que los conceptos “me los dictaba el señor Roca”. “Yo no doy propinas por 400 euros, porque yo cobraba 1.000 euros”, ha señalado, al tiempo que ha apuntado que Roca era “un empresario muy importante y la relación era con empresarios, no sé si la procedencia es lícita o ilícita de estas cantidades”. “Nunca me dio explicaciones de esto, no vi pagos ni nada de eso”, ha dicho. Ha añadido que los datos se los daba verbalmente y algunas veces había facturas.
No obstante, ha asegurado que estas anotaciones en términos contables “no representan nada, es un batiburrillo” y ha rechazado las primeras declaraciones que prestó cuando fue detenido. “Jamás en la vida pensé que todo esto iba a suponer lo que usted dice que supone, porque sino no lo habría llevado y, además, estaba ahí, encima de mi mesa, fíjese la importancia que le daba”, ha apostillado.