CARACAS, 5 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Venezuela ha rechazado “tajantemente” las recientes declaraciones del vicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba, la ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez; y el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, por “asociar al pueblo y al Gobierno de Venezuela con la banda terrorista ETA”.
El Ejecutivo presidido por Hugo Chávez ve como una “demostración de cobardía política” lo que a su entender es una intención de “justificar” el fracaso de España en la lucha contra ETA, “intentando endorsárselo al Gobierno y al pueblo de Venezuela, país históricamente extraño a este violento fenómeno cuya única raíz y razón de ser se encuentra en España”, reza el comunicado divulgado por el Despacho de la Presidencia.
En dicho documento se insiste en que el pueblo y el Gobierno de este país “son objeto día tras día de una violenta campaña de terrorismo psicológico ejercida por la muy sensacionalista prensa española, que actúa como instrumento servil de grandes grupos económicos adversos a los ideales de la Revolución Bolivariana”. Asimismo, se relaciona esta supuesta campaña con las políticas “auténticamente de izquierda” aplicadas por Chávez.
“EXIGE” EL CESE DE ESTAS DECLARACIONES
“El Gobierno venezolano no permitirá que se siga cediendo desde España, por oportunismo o por convicción, a la presión de las corporaciones mediáticas a expensas de la dignidad del pueblo venezolano”, prosigue el comunicado de la Presidencia, en el que se “exige el cese inmediato de estas declaraciones ambiguas y tendenciosas de parte de altos responsables gubernamentales de España”.
El Gobierno español cursó el pasado viernes la solicitud formal de extradición del etarra Arturo Cubillas, quien posee doble nacionalidad, venezolana y española.
Éste compareció el miércoles durante hora y media ante la Fiscalía venezolana, a petición propia y en calidad de testigo, para aclarar su posible implicación en el adiestramiento de terroristas y los supuestos vínculos entre ETA, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno de Venezuela.