Las universidades reivindican su impacto social y económico

Las universidades españolas manejan en conjunto un presupuesto de 10.000 millones de euros, proporcionan empleo directo a 180.000 personas y generan una actividad equivalente al 2,12 del producto interior bruto (PIB) del país, según un informe realizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) para la Conferencia de Rectores.

En términos de rentabilidad fiscal, las universidades devuelven en impuestos 4,3 euros por cada euro que han invertido las administraciones públicas en su financiación, añade el estudio.

El coordinador de este trabajo, el catedrático José Manuel Pastor, del IVIE, ha defendido este viernes en Las Palmas de Gran Canaria que las universidades españolas “son un claro vector de promoción social, porque aumentan la probabilidad de acceder a empleos más estables, de mayor calidad y con mejores retribuciones”.

De hecho, según apunta el propio informe, la Educación Superior ha actuado como “un seguro para los universitarios contra los efectos de la crisis”, como “mecanismo de salvaguardia contra los riesgos de exclusión social y de caída en la pobreza”.

En la última década, el presupuesto de investigación de las universidades españolas ha sufrido recortes de un 10 % mientras sus el de sus competidores crecía en un 8 % y, aun así, “se ha mantenido la actividad investigadora por el inmenso esfuerzo y sacrificio de la comunidad universitaria”.

Los valores universitarios “han sido esenciales para crecer como país y el milagro económico y social que ha vivido España no puede entenderse sin la contribución de la universidad”, ha destacado Pastor.

Entre otros datos, el estudio destaca que los licenciados universitarios perciben unos ingresos laborales que superan en un 58,9 % a la media de la población.

La formación de universitarios genera un aumento de 1,3 puntos porcentuales en la tasa de actividad de España y reduce la tasa de paro en 0,7 puntos porcentuales.

En términos absolutos, puede establecerse que sin la contribución del sistema de universidades en España habría 489.000 personas activas y 658.000 ocupadas menos.

El estudio, que fue presentado en diciembre de 2019 en Madrid ante el ministro Pedro Duque, analiza los resultados y la actividad de las universidades españolas, públicas y privadas, “en un entorno difícil en el que ha pasado una crisis económica que ha tenido afección en los recursos, en cómo se han ajustado los presupuestos y analiza impactos a corto y largo plazo”.

La universidad “es algo más, porque afecta al capital humano de la población”, a través de sus actividades de I+D, a la sociedad en su conjunto y variables como el nivel de educación de las regiones y el país, la renta, el crecimiento económico o la recaudación fiscal.

“Por cada euro que el gobierno invierte en las universidades públicas, recibe 4,3 euros en términos de recaudación fiscal adicional”, ha subrayado Pastor.

Este estudio analiza además aspectos de índole más social: se observa cómo las universidades y el capital humano que han generado contribuyen a la igualdad de género, un mejor estado de salud y el interés cultural y se constata que los universitarios son “más proclives a la igualdad, dedican más tiempo a las tareas domésticas ajustando la brecha entre hombres y mujeres en lo relativo a las tareas del hogar”, por ejemplo.

Su coordinador ha resaltado también “el papel de la universidad como ascensor social”, ya que los estudiantes de universidad tienen “más probabilidad de mejorar la posición social de sus padres”.

En cuanto a los retos y el ámbito de mejora, el autor del estudio ha destacado “la necesidad de optimizar el ámbito financiero”, porque las universidades españolas “no han recuperado los niveles de financiación que tenían antes de la crisis económica”.

Del mismo modo, el porcentaje de personal funcionario “ha caído notablemente y hay un problema de envejecimiento de las plantillas que va a comprometer los equipos de investigación”.