El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha afirmado este martes que el Archipiélago avanza “hacia la normalidad”, pero insistió en que “no hay que bajar la guardia” ante el fenómeno meteorológico adverso que están sufriendo las Islas.
Rivero explicó en rueda de prensa que las principales incidencias se deben a la lluvia y el viento y planteó que ahora el frente está afectando a la isla de Fuerteventura y se prevé que llegue a Lanzarote en las próximas horas. Aquí planteó que cuando se conozcan los nuevos datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se decidirá si se levanta la situación de emergencia y si este miércoles abrirán los centros escolares.
Destacó el jefe del Ejecutivo que no se ha producido ninguna incidencia que afecte a la integridad de las personas. Además subrayó el trabajo de los servicios de emergencia, que dijo que han actuado “razonablemente bien”. Añadió que se ha dado un “alto” grado de coordinación entre las administraciones implicadas: ayuntamientos, cabildos, Gobierno regional y Delegación del Gobierno.
En este punto realizó Rivero un balance de la situación en cada isla. En cuanto Tenerife explicó que se recupera la normalidad en las carreteras en la zona de Anaga, en Santa Cruz de Tenerife, y que el tranvía que discurre por el área metropolitana podría recuperar gran parte de su actividad la tarde de este martes. Puntualizó que este servicio será suplido por las guaguas.
En Gran Canaria destacó los desprendimientos en la carretera que une Tejeda y San Bartolomé y añadió que la atención está en el oleaje en el sur de la isla. Además en La Gomera hay problemas por el oleajes y matizó que también ha habido desprendimientos en las vías.
Rivero también expuso que en La Palma se han desalojado a personas en los núcleos de El Remo y La Bombilla, en los municipios de Los Llanos de Aridane y Tazacorte. “Se está actuando para recuperar la comunicación por las carreteras”, dijo.
Expuso que en las islas de Fuerteventura y Lanzarote “no ha habido incidencias especiales”, aunque sí planteó que existe fuerte oleaje.
Ayudas por el temporal
En este punto aprovechó Rivero para indicar que posiblemente este jueves, cuando ya se conozcan los daños en infraestructuras y enseres, el Gobierno aprobará un Decreto de apoyo a las familias e instituciones afectadas. Ahondó diciendo que las administraciones insulares contarán con una ayuda del 25% de los daños y si son municipales la misma se ampliaría al 50%.
Con respecto a las familias, Rivero informó de que podrían llegar a los 8.500 euros. Añadió que si las familias desalojadas deben acudir a una casa de alquiler, éste será abonado por el Ejecutivo. “Son las mismas ayudas, que para casos similares”, aclaró el presidente que recordó que también se cuenta con ayudas de 6.000 euros para los vehículos afectados.
“Hay que mantener la tranquilidad”, dijo Rivero que admitió que las cosas “han funcionado bien” y reconoció que “la orografía de las islas es la que es”.
Desvío de vuelos a Fuerteventura
El temporal que durante los dos últimos días ha afectado a la provincia occidental comienza a afectar a las islas de Lanzarote y Fuertevenutura. Fuentes de Aeropuertos y Navegación Aérea Española (Aena) han confirmado que 11 vuelos no han podido aterrizar en el aeropuerto de Guacimeta (Lanzarote) y han tenido que ser desviados hasta el aeropuerto de Fuerteventura.
Las aeronaves procedían de la Península y del extranjero, mientras que los vuelos interinsulares hasta el momento han aterrizado y despegado con normalidad, según las mismas fuentes. Este martes había previsto tráfico con Madrid, Barcelona o Santiago de Compostela, entre los aeropuertos nacionales,
También estaban previstas llegadas desde ciudades alemanas como Stuttgart, Colonia, Hamburgo, Nuremberg o Munich o inglesas como Manchester, Liverpool o Londres. Las causas de los desvíos, según Aena, son las condiciones meteorológicas. Algunos aviones, no obstante, han podido aterrizar en la pista del aeropuerto de Guacimeta. Este martes también han tenido que ser desviado a Puerto del Rosario un barco de la Naviera Armas, de pasaje y de carga, que iba a atracar en el puerto de Los Mármoles en Arrecife.