Las conclusiones del Plan de Calidad del Aire de Canarias obligarán a la refinería de CEPSA en Santa Cruz de Tenerife a tomar medidas técnicas para reducir las emisiones de dióxido de azufre (SO2), ha señalado el director de Protección de la Naturaleza del Gobierno canario, José Fernández.
El plan de calidad del aire se activó el 31 de julio para el área Santa Cruz-La Laguna debido a que en 2011 se superó la aglomeración de dióxido de azufre que permite la legislación y se abrió un periodo para presentar alegaciones, que concluyó el 31 de agosto.
CEPSA ha presentado alegaciones que, a juicio del director general de Protección de la Naturaleza de la comunidad autónoma, estarán orientadas a decir que son difíciles de asumir las condiciones que se le imponen para reducir en al menos un 29 por ciento el promedio de emisiones de dióxido de azufre.
Fuentes de la refinería han indicado a Efe que, de momento, no harán declaraciones respecto a las alegaciones presentadas al plan de calidad.
La refinería está inactiva desde hace el 20 de julio de este año debido a dificultades en el mercado petrolífero, y las fuentes de CEPSA han dicho que no hay fecha prevista para reanudad la actividad.
En el plan de calidad del aire se reclaman medidas más estrictas que las actuales para asegurar que no se superarán los límites de dióxido de azufre.
El hecho de que los límites de emisión de dióxido de azufre se superasen en 2011 y el plan se active en 2013 se debe, ha explicado José Fernández, a que es preciso contrastar los datos y no se puede hacer un plan cada año, salvo que los límites se superen de forma alarmante, ha comentado el director general.
Y ese no es el caso del área metropolitana de Tenerife, donde los niveles de contaminación “en absoluto son alarmantes”, ha precisado.
Según el Real Decreto de mejora de la calidad del aire, el valor de 350 microgramos por metro cúbico de dióxido de azufre en aire en una hora se puede superar 24 veces en un año.
Entre el 5 y el 10 de julio de este año se superó en dos ocasiones el umbral máximo de dióxido de azufre en el aire en la capital tinerfeña, lo que llevó al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife a exigir a la refinería de CEPSA y a la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias un mayor control sobre las emisiones de gases.
La calidad del aire es en Canarias “muy buena”, excepto en algunas localizaciones de la capital tinerfeña, ha añadido José Fernández, quien ha destacado que en las islas hay una red de estaciones de vigilancia bastante amplia y muy bien situada.
Algunas estaciones están en los puntos más conflictivos de contaminación, lo cual es una garantía para detectar si se superan los límites, has resaltado el director general de Protección de la Naturaleza del Gobierno canario.
Los límites, en este caso de dióxido de azufre, se pueden superar un determinado número de veces al año y, cuando ocurre más veces de lo establecido, se hace un nuevo plan de viabilidad.
José Fernández ha señalado que, en ocasiones, el límite de contaminación se supera por causas como meteorológicas adversas o por otros motivos, por lo que se permite superarlos un determinado número de veces.
Los niveles de dióxido de azufre se superaron en 2011 en Santa Cruz de Tenerife y en Algeciras (Cádiz), ciudad esta donde hay varias fuentes emisoras de dióxido de azufre, como centrales térmicas, petroquímicas y el elevado número de barcos que pasan por el estrecho de Gibraltar.
En el caso de Santa Cruz de Tenerife la refinería es el único foco fuerte de emisiones de azufre y con el plan se espera resolver el problema al “obligar” a la planta a tomar medidas técnicas para ello.
Esta situación se produce en un contexto en el que la Organización Mundial de la Salud ha recomendado a la Comisión Europea reducir los valores límite de todos los contaminantes presentes en el aire ambiente.