El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha salido vivo del pleno extraordinario en el que explicó la crisis del Ejecutivo tras cesar el 23 de diciembre a los consejeros socialistas y conformar un gabinete monocolor y en minoría parlamentaria.
Gracias al apoyo explícito del líder de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, y el más ambiguo del Grupo Popular, Clavijo sabe que cuenta con un respaldo de 33 diputados de la Cámara regional, suficientes para poder gobernar “en base al diálogo y el consenso”.
Por tanto, no se someterá a una cuestión de confianza, como le han pedido tanto el PSOE como Podemos y Nueva Canarias (NC) ni es previsible que las fuerzas del cambio construyan una mayoría alternativa en tanto en cuanto que la portavoz de los conservadores, Australia Navarro, ha dejado claro que “los socialistas son corresponsables del caos que vivimos en Canarias y no pueden liderar un cambio” Y por si no quedaba claro, remachó que el PP “no participará en revanchas ni en asaltos al poder”.
Navarro dejó claro a Clavijo lo que debía hacer si quiere seguir siendo presidente, y es aceptar que “ya no puede hacer las cosas solo y a su manera”. “La fórmula de CC acaba hoy aquí, ahora, y cuanto antes lo entienda el presidente, mejor”, concluyó.
Tareas aceptadas
Por ello, Navarro marcó una hoja de ruta que Clavijo aceptó, basada en un “Plan de Choque con ficha presupuestaria contra las listas de espera, un Pacto por la Educación, rebajar el IGIC, la aprobación de la Ley de Servicios Sociales y de la Ley del Suelo, ”un cambio en las políticas de empleo“ y apostar por un modelo económico que prime a los emprendedores.
“Si asume un nuevo tiempo de diálogo y consenso, cuente con nosotros. De lo contrario, señor presidente, seguirá siendo parte del problema y no de la solución que necesitan los canarios”, dijo la portavoz de los conservadores.
Navarro recordó a Clavijo que “sigue siendo presidente por un pacto pretérito, que ya no existe, porque usted lo ha roto, y no por que cuente con el respaldo mayoritario del Parlamento en estos momentos”.
Y por ello, Clavijo aseguró que está dispuesto a pactar con los conservadores todas las tareas encomendadas, pues fue el primer grupo parlamentario con el que llegó a acuerdos en la Ley del Suelo y, además, “coincido en rebajar el IGIC”, aunque no en el plazo establecido por Navarro.
Y también aceptó las propuestas de Curbelo (ASG), aunque éste desde el minuto uno dejó claro que “apoyamos la filosofía de este Gobierno”, basada en dar “un trato diferente a las islas menores” porque sus habitantes “son los que menos tienen”.
Con todo, el líder de ASG también exigió un Plan de Choque frente a las listas de espera sanitarias; un Plan de Prevención y Extinción de Incendios, con presencia de medios en todas las islas, apostar por la educación bilingüe, la potenciación del sector primario, subir hasta el 75 por ciento de la subvención al transporte que se aplica a los residentes canarios para viajar entre islas y la puesta en marcha de la línea marítima interior de La Gomera. Todas estas demandas fueron apoyadas por Clavijo.
“Todo el mundo dice que estoy solo, pero cuento con el apoyo de ASG y la predisposición al diálogo y el consenso ofrecida por el Grupo Popular, es un buen comienzo para un Gobierno en minoría, como el de otras 14 comunidades autónomas y el propio Gobierno de España”, afirmó Clavijo.
Una tesis compartida por el portavoz de los nacionalistas, José Miguel Ruano, que frente a quienes consideraron que era ilegítimo que Clavijo se aferrara al cargo solo con el apoyo del 18 por ciento de los votantes argumentó que “CC es el primer grupo en número de escaños y ASG es primer partido en La Gomera, es suficiente fortaleza”, aseguró.
Diálogo alternativo
Una vez constatado que Clavijo seguirá gobernando apoyado en 33 diputados, los discursos de PSOE, Podemos y NC quedaron bastante descafeinados y flotando al viento del hemiciclo como cantos al sol. Mucho más desde el momento en que la líder del PSOE y ex vicepresidenta del Gobierno, Patricia Hernández, decidió no mantener un cara a cara con el presidente, una tarea que quedó en manos del portavoz, Ignacio Álvaro Lavandera.
“Es el presidente más debilitado del Estado español, no hay ningún Gobierno en el Estado que se sustente en el 18 por ciento de los votos de la población y no quiere hacer lo que haría cualquier presidente en su lugar, que es presentar una cuestión de confianza”, afirmó Lavandera.
Por ello, el PSOE anunció que si Clavijo “no anuncia hoy una cuestión de confianza, instaremos a todos los grupos a buscar una solución al Gobierno débil que preside”.
Un llamamiento al que también apeló el líder de NC, Román Rodríguez, quien invitó al PSOE, PP y Podemos a “sentarnos a dialogar los que representamos a la mayoría, a los 675.000 votantes frente a los 170.000 de CC y ASG”.
“Vamos a ejercer que somos la mayoría de los representantes de este pueblo, vamos a marcar la agenda desde el Parlamento a quien ha sido incapaz de mantener los apoyos que le legitimaron como presidente”, insistió Rodríguez.
En parecidos términos, la portavoz de Podemos, Noemí Santana, pidió al PSOE que presentara una moción de censura, que apoyaría la fuerza morada, junto a NC y el PP. “El Grupo Socialista tiene la oportunidad de presentar moción censura que es el anhelo del pueblo canario y, aunque es más lo que nos separa que lo que nos une, la apoyaríamos”.
Reproches de los exsocios
La sesión plenaria extraordinaria para explicar la ruptura del acuerdo de gobernabilidad entre CC y el PSOE estuvo llena de reproches entre los ex socios, dando lugar a un debate duro y bronco.
El primero en abrir fuego fue el propio Clavijo, que acusó a los socialistas de haber tomado como “excusa” el reparto del Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan) para “por dos veces hacer dejación de sus responsabilidades y cruzar la raya” de la deslealtad.
“Fue inaceptable que el PSOE pactara enmiendas a los Presupuestos con los grupos de la oposición relativas al Fdcan y contrarias a los acuerdos adoptados en los que participó el consejero Aarón Afonso. Se pudo reconducir, se votaron los Presupuestos y esa misma tarde tuve una reunión con Patricia Hernández, con la que también hablé por teléfono la noche del 22 de diciembre, y me acosté con la sensación de que estaba todo arreglado, pero me equivoqué”, afirmó Clavijo.
“Los consejeros venían con la decisión tomada el 23 de diciembre y me ví forzado a sacarles del Gobierno, máxime cuando días después altos cargos del PSOE firmaron el reparto del Fdcan, lo que demuestra que eran ciertas personas del PSOE, y no el PSOE, quien ponía problemas”, insistió el presidente.
“Usted, señor Clavijo, ha roto un pacto en el que nunca creyó”, le contestó Lavandera, quien aseguró que “ha hecho todo lo posible por incumplirlo”.
Para el portavoz socialista, el presidente “ha gobernado para la ATI que hay dentro de CC” porque “no es cierto que haga las cosas de forma diferente, como siempre dice, sino que ha vuelto al insularismo”.
“Los consejeros se levantaron, claro que se levantaron, para no ser cómplices de una ilegalidad”, insistió el socialista.
“¿Por qué no se fueron?”
“Si soy tan malo, tan insolidario, si he humillado a los consejeros del PSOE ¿por qué no se fueron y tuve que echarlos?” contestó Clavijo a un Lavandera que replicó que “no nos fuimos porque primero están los intereses de Canarias, luego los del partido y, por último, los personales”.
“Clavijo no cumple nada de lo que pacta, y cuando se incumple un programa de Gobierno, al final el Gobierno no tiene programa”, insistió el portavoz socialista.
Tras estas ácidas intervenciones, el portavoz de CC, José Miguel Ruano, expresó su deseo de que el PSOE “supere su discurso despechado” y apueste “por el diálogo” para sacar adelante los asuntos futuros que tramitará el Ejecutivo de Clavijo.
“No es cierto que estos 18 meses hayan sido tiempo perdido, como dice el PP, mientras hemos estado juntos las cosas se han hecho bien, pero la primera vez que en el Parlamento se rompió el pacto fue cuando el PSOE pactó con la oposición las enmiendas a los Presupuestos. Eso es responsabilidad exclusiva suya”, concluyó Ruano.
“Si por algo tengo que pedir perdón es por las 8.000 personas más en listas de espera pese a 260 millones más de inversión” insistía Clavijo en sus ataques contra sus ex socios.
Para el presidente, los socialistas “han construido un relato falso para esconder su incapacidad para gestionar” y acusó a Lavandera de “hablar de oídas”. “Me hubiese gustado que la persona que tuvo los desencuentros tuviera el cara a cara conmigo”, remachó el presidente.
“Estos medianeros le ganamos las elecciones, y su reparto del Fdcan es totalitarista, porque solo lo recibe quien está de acuerdo con usted y quien no lo está, no lo recibe.Tiene derecho a equivocarse, pero no a arrastrar a Canarias con sus errores, porque ATI es incompatible con los intereses de Canarias”, contestó Lavandera.
Para el socialista, Clavijo “ha traicionado a Canarias, porque para usted todo vale con tal de mantenerse en el poder,con los ciudadanos fuera de su agenda”.
“Disculpen los socialistas si los he molestado, pero ha sido tan burda la mentira y tanto el rencor que han mostrado...”, concluyó Clavijo.