Condenado a un año de prisión por morder en la oreja a otro joven en Las Palmas de Gran Canaria

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 7 (EUROPA PRESS)

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas ha dictado una sentencia en la que condena a Samuel Socorro Bermúdez a un año de prisión por morder en la oreja izquierda a otro joven durante una discusión en la carretera de Tafira en la capital grancanaria el 9 de agosto de 2007.

La Sala condena también a Socorro, de 22 años de edad, a indemnizar con 1.742 euros por un delito de lesiones a la víctima, Fernando Hérnandez Lorenzo, de 29 años de edad, quien, a su vez, también ha sido condenado a una pena de un mes de multa con cuota diaria de diez euros por una falta de lesiones por haber agredido al otro procesado en el transcurso de dicha pelea.

La resolución considera probado que el 9 de agosto de 2007 Socorro y Hernández se encontraron en la carretera de Tafira y tuvieron una discusión que continuó cuando Hernández volvió a pasar con su coche por la zona para pedirle explicaciones a Socorro.

En ese momento, se inició la pelea entre los dos jóvenes en la que Socorro mordió en la oreja izquierda a Hernández, arrancándole un trozo del lóbulo y el hélix del pabellón auricular de la misma. Por ello, el herido tuvo que recibir asistencia médica y tratamiento quirúrgico que le impidió ejercer sus ocupaciones habituales durante 30 días.

Además, durante la pelea Hernández le dislocó el hombro derecho a Socorro, que tuvo que recibir asistencia facultativa estando impedido para sus ocupaciones habituales durante 15 días.

Durante el juicio, ambos acusados reconocieron que mantuvieron una pelea, si bien cada uno de ellos dice que fue el otro el que le agredió. Según los informes médicos aportados como prueba, Socorro presentaba lo que el forense denominó “hombro inestable”, es decir, que disponía de facilidad para que el hombro de descolocara en caso de realizar un movimiento brusco.

Por tanto, la Sala determinó una relación de causalidad entre la pelea y el episodio de luxación de Socorro, ya que este hecho no se hubiera producido “si Fernando no hubiera agredido a Samuel”.