Desarticulada una banda en Tenerife dedicada al robo en polígonos industriales y comercios

La organización planeaba cometer nuevos robos en viviendas utilizando la “extrema violencia” para conseguir rápidamente dinero y otros objetos

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 3 (EUROPA PRESS)

La Guardia Civil, en el transcurso de la operación 'Anatolia' desarrollada en Tenerife, ha detenido a cinco personas, tres rumanos y dos kosovares, como presuntos integrantes de un grupo criminal dedicado al robo en naves de polígonos industriales y establecimientos comerciales.

En una nota de prensa, la Benemérita indicó que en el marco de la operación los agentes han realizado cinco registros en los domicilios de los detenidos, interviniéndose diversos efectos de gran interés para la investigación. De este modo, se han esclarecido todos los robos mediante butrones, escalo o fuerza cometidos en empresas y comercios de la isla en los últimos meses.

Hasta el momento los investigadores imputan a los detenidos 16 delitos cometidos en Tenerife, donde se habrían apropiado de más de 160.000 euros, así como joyas y otros efectos sin valorar.

Las investigaciones se iniciaron el pasado mes de mayo una vez que la Guardia Civil detectó un importante incremento de robos por el procedimiento del butrón en comercios y empresas de Tenerife. A través de diversas vías de investigación, las sospechas de la autoría se centraron sobre un grupo de personas afincadas en el Sur de la isla, por lo que se estableció sobre ellas un dispositivo de vigilancia que facilitó la identificación de la totalidad de los miembros de la banda.

Algunos de los miembros de la red ya habían sido detenidos por la Guardia Civil el pasado año en el transcurso de la operación 'Adriático Norte', y tras su reciente salida de prisión, organizaron un nuevo grupo criminal perfeccionando sus procedimientos de actuación.

En cuanto al modus operandi de la banda, días antes de llevar a cabo la acción delictiva, en horario diurno, los miembros de la organización estudiaban los sistemas de alarma, vías de acceso y huida o cualquier otro detalle de la zona donde iban a cometer el delito.

Los lugares seleccionados para el robo eran principalmente naves situadas en polígonos industriales y establecimientos comerciales. Durante la noche, tras inutilizar los sistemas de alarma de sus objetivos valiéndose de palanquetas, mazas, martillos percutores, etcétera, practicaban butrones en paredes o techos accediendo al interior de las empresas seleccionadas; en otras ocasiones empleaban el escalo o el forzamiento de puertas o ventanas, apropiándose del dinero existente en cajas de seguridad, máquinas registradoras u otros objetos de valor.

Las cajas fuertes de las empresas a las que accedían eran forzadas en el mismo lugar, empleando radiales u otras herramientas para perforarlas, trasladando las que les ofrecían mayores dificultades a zonas deshabitadas donde las violentaban empleando mayores medios.

Durante los robos destruían o se llevaban los medios de grabación de imágenes con los que contaban las empresas asaltadas como medida de seguridad, dificultando más aún las labores de identificación por parte de los investigadores de este tipo de hechos.

Los miembros de la organización salían de sus domicilios vestidos con prendas de uso normal y cotidiano para no llamar la atención, desplazándose a otros lugares alejados de sus domicilios, donde poseían zulos en los que escondían ropas, linternas, transmisores, herramientas, pasamontañas, calzados y otros medios que empleaban en las acciones delictivas, dejando nuevamente todo el material en los escondites cuando regresaban a sus domicilios.

Asimismo, alquilaban los vehículos que utilizaban para cometer los hechos delictivos en una empresa de alquiler, utilizando para ello documentación falsificada, asegurándose la impunidad en caso de tener que abandonar los mismos al ser interceptados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

NUEVOS PLANES DELICTIVOS

La organización estaba planificando nuevos actos delictivos, ya que cada vez conseguían menos ingresos debido a que con la gran alarma social causada en las diferentes empresas por el aumento de los robos, éstas no dejaban el dinero en las mismas, por lo que la red, para paliar esta merma de beneficios, estaba preparando nuevos objetivos, habiendo realizado ya varios reconocimientos de una entidad bancaria, la que en breve iba a ser ataca por este grupo criminal.

Otro de los planes del grupo era realizar asaltos a viviendas con sus moradores en el interior mediante el método que denominan 'Boom Japca'. Esta denominación rumana consiste en el asalto a viviendas, estando sus habitantes en el interior y ejerciendo sobre ellos una contundente y extrema violencia al objeto de conseguir rápidamente el dinero, joyas y otros efectos de valor que se hallasen en la vivienda.

Los detenidos, todos ellos varones, son tres de nacionalidad rumana y dos kosovares, con edades comprendidas entre los 28 y los 39 años. Asimismo, en los registros realizados en los domicilios de los detenidos, todos ellos en el Sur de la isla, han sido intervenidos los siguientes efectos: Vestimenta empleada en los hechos delictivos; joyas; teléfonos móviles; recibos de envío de dinero; documentación personal, al parecer falsificada, y otra documentación relativa a la investigación.

En los registros también han sido intervenidos gran número de artículos periodísticos, en los que los medios de comunicación se hacían eco de los robos en joyerías y otros establecimientos, que coincide con los hechos delictivos que los investigadores imputan a los ahora detenidos.

Las investigaciones dirigidas por el Juzgado de Instrucción número Uno de Icod de los Vinos, (Tenerife) han sido llevadas a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Tenerife, contando con el apoyo, en la fase de explotación de la operación, del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) y distintas Unidades de la Comandancia de la Guardia Civil de Tenerife.