El Cabildo de Tenerife apoya la lucha contra la fibrosis quística
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 26 (EUROPA PRESS)
La Fundación Canaria 'Oliver Mayor' de Lucha contra la Fibrosis Quística ha informado de que su necesidad más urgente es contar con un fisioterapeuta respiratorio, cuya intervención es fundamental para que los enfermos mantengan una adecuada calidad de vida antes del trasplante.
Esto se debe, según ha informado el Cabildo de Tenerife, a la escasez de personal formado en esta materia en la isla. Ante esto se ha planteado la posibilidad de retomar un compromiso del Cabildo de financiar becas o cursos de especialización para disponer de más personal.
El vicepresidente segundo y consejero de Bienestar Social, Sanidad y Dependencia del Cabildo de Tenerife, Aurelio Abreu, ha mantenido, recientemente, una reunión con la gerente y la trabajadora social de la Fundación Canaria 'Oliver Mayor' de Lucha contra la Fibrosis Quística, Carmen María Linares y Celina Hernández, respectivamente. En ella el consejero mostró su disposición a apoyar a la Fundación para la difusión de sus actividades, con el objetivo de que los afectados conozcan este recurso y se acerquen a él, ya que muchas veces no lo hacen por desconocimiento.
La Fundación Canaria 'Oliver Mayor' de Lucha contra la Fibrosis Quística es una entidad dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas que padecen fibrosis quística, y en general, de todos aquellos que están pendientes de un trasplante pulmonar, sea cual sea la enfermedad que padezcan. La fibrosis quística está catalogada como “enfermedad rara” y, debido al desconocimiento (es de origen genético, y en ningún caso contagiosa), sus afectados suelen verse discriminados o tratados de forma incorrecta.
En el transcurso del encuentro también se abordó la idea de editar pequeñas publicaciones que sirvan de guía a los enfermos en sus rutinas y que a la vez puedan trasladar a los ciudadanos la realidad de esta enfermedad, para desterrar prejuicios como los que relataban las representantes de la Fundación. En este sentido, explicaban la desconfianza con que suelen ser tratados los enfermos que están obligados a llevar una mascarilla, en la errónea creencia de que la fibrosis se contagia.
Por último, se puso de manifiesto la posibilidad de firmar convenios con el Colegio de Psicólogos para atender tanto a los enfermos como a sus familias, en el trance de la enfermedad y los momentos previos y posteriores a un trasplante pulmonar, ya que son momentos de mucha tensión y estrés emocional.