El Gobierno de Canarias no cuenta entre sus proyectos impulsar la construcción del puerto de Fonsalía, en el este de Tenerife, según ha afirmado el consejero de Obras Públicas, Pablo Rodríguez, quien no obstante ha advertido de que es preciso buscar una solución a la congestión en el puerto de Los Cristianos.
El titular de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad ha afirmado en respuesta a la diputada de Nueva Canarias-Bloque Canarista Esther González que no existe entre los proyectos previstos en Puertos canarios ninguno relativo a la construcción de Fonsalía “y esa es la posición unánime” del Gobierno.
Ello no impide, ha añadido, que haya que “sentarse a buscar una solución” a la conectividad entre Tenerife y las llamadas islas verdes porque el puerto de Los Cristianos es, actualmente, “absolutamente ineficaz”, según el consejero.
“Se pierden barcos, mercancías y tiempo de vida” por la congestión en el citado muelle tinerfeño y por ello es necesario buscar una alternativa viable y que sea realmente operativa “entre todos”, ha dicho el consejero.
La diputada Esther González se ha congratulado de esta posición y de que no se vuelva a impulsar un proyecto, el de Fonsalía, que a su juicio es “absolutamente imposible e innecesario”, pues no se justifica ni social ni económica ni medioambientalmente y que en su opinión responde a la pretensión “de un gran pelotazo”.
En su opinión, la solución para mejorar la conectividad marítima desde el sur de Tenerife es aprovechar el puerto de Granadilla de Abona, inaugurado en 2018 y casi sin actividad desde entonces pese el coste económico y medioambiental que supuso.
La pregunta en sede parlamentaria llega después de que a principios de mes el presidente de la Autoridad Portuaria de Tenerife, Pedro Suárez, afirmase que la entidad apostaría por retomar el proyecto de construcción del puerto de Fonsalía, en Guía de Isora, y dejarlo “encaminado” en este mandato.
Ya en octubre de 2021, el Parlamento canario se pronunció a favor del abandono definitivo de la construcción de esta infraestructura, con los votos de CC, Sí Podemos y Nueva Canarias, la oposición de PP, ASG y Ciudadanos y la abstención del PSOE.
El puerto estaba proyectado construirse en una franja de agua rodeada por el único santuario de ballenas existente en la Unión Europea y tercero del mundo, rico en especies de cetáceos y otros animales en la llamada franja Teno- Rasca, en la costa este de Tenerife. El proyecto dibujaba una plataforma de tipo puerto-isla con cinco líneas de atraque para grandes buques, una dársena pesquera, 200 plazas de dique seco y 467 plazas de pantalán en la zona deportiva, dentro de un polígono costero de algo más de 222.000 metros cuadrados. Conllevaría, tal y como estaba proyectado, una inversión pública inicial de 200 millones de euros y cuya tramitación comenzó hace 25 años.
Sin embargo, toda la zona marítima desde Teno (norte) a Rasca (sur) está considerada por la directiva Hábitats de la Unión Europea como Zona de Especial Conservación (ZEC) porque acoge especies en estado “crítico”, como el delfín mular o la tortuga boba. En enero de 2021, la Alianza Mundial de Cetáceos, con sede en Reino Unido, reconoció la zona que discurre entre la costa suroeste de la isla del Teide y La Gomera como Patrimonio de Ballenas por una población residente de calderones tropicales única en el mundo, de unos 200 ejemplares.