La Noria de Jinámar y el Roque de Jama-La Centinela, declarados Bien de Interés Cultural
El Gobierno de Canarias ha declarado este lunes Bien de Interés Cultural (BIC) la Noria de Jinámar, en el municipio grancanario de Telde, y el Roque de Jama-La Centinela de Tenerife, en categoría de zona arqueológica.
Según ha informado este lunes la portavoz del Ejecutivo, Rosa Dávila, al término del Consejo de Gobierno, la Noria de Jinámar, situada en la margen derecha del cauce bajo del barranco del mismo nombre, a unos escasos 25 metros sobre el nivel del mar, constituye uno de los últimos testimonios históricos de la ingeniería hidráulica de esta zona de la isla.
Se trata de uno de los ejemplos más ilustrativos de las estrategias desplegadas por la población de Gran Canaria para proceder a la extracción, conducción y almacenamiento de un bien tan sumamente preciado como el agua, en este caso destinada al riego de los campos de cultivo.
Dentro del conjunto de la Noria de Jinámar se distinguen cinco elementos: el pozo; las obras de fábrica (torre de mampostería y cantería recubierta por un armazón de madera y dependencias anexas); el mecanismo de elevación de agua situado dentro de las torres y el pozo; el estanque regulador anexo a la obra de fábrica; y, por último, las canalizaciones de irrigación.
El nuevo BIC tiene un área de 3.104 metros cuadrados y su entorno de protección ocupa 58.483 metros cuadrados.
El Gobierno, además, ha delimitado el BIC con categoría de zona arqueológica del Roque de Jama-La Centinela en Tenerife, espacio que reúne la mayor variedad y concentración de yacimientos arqueológicos del sur de la isla, sobresaliendo algunos de ellos por su singularidad e importancia científica.
La zona arqueológica Roque de Jama-La Centinela, está situada en los términos municipales de Arona y San Miguel de Abona.
El aspecto más destacado de este BIC no sólo es el elevado número de yacimientos que alberga, sino también la gran importancia que poseen las manifestaciones rupestres, integradas por estaciones de grabados, un total de 32, y de conjuntos de canales y cazoletas, un total de seis.
Además, existe un elemento etnográfico de gran importancia histórica, el manantial de la Fuente, situado en la margen derecha del barranquillo del mismo nombre, que constituye un magnífico ejemplo de arquitectura tradicional del sur.