Un político profesional, de los de antes, ducho en pasilleo cortesano y trabajo de comisión. Pasó del franquismo moribundo al escaño fijo, sin quitarse el traje de mago. Ni una romería perdida en toda su carrera
Un político profesional, de los de antes, ducho en pasilleo cortesano y trabajo de comisión. Pasó del franquismo moribundo al escaño fijo, sin quitarse el traje de mago. Ni una romería perdida en toda su carrera. Paulino acabó con él: ahora disfruta contemplando el paso del huno por ATI.