“Compadreo” en una Radiotelevisión Canaria (RTVC) que es una “herramienta política” frente a “transparencia” sin precedentes. Ese es el resumen del enfrentamiento en el Parlamento entre el presidente del Consejo Rector del ente, Santiago Negrín, y los grupos parlamentarios de Podemos y Nueva Canarias (NC) respecto a la convocatoria que el ente público hizo en septiembre para contratar nuevos programas.
Pese a los requrimientos de los portavoces Juan Márquez (Podemos) y Román Rodríguez (Nueva Canarias), Negrín no detalló en la Comisión de Control de RTVC las directrices de contratación, por lo que ambos le han instado a dimitir.
Negrín también ha negado las acusaciones de oscurantismo vertidas por María Lorenzo, consejera de RTVC propuesta a instancias del Grupo Socialista (cuyo portavoz, Gustavo Matos, ha defendido al presidente del ente), que la pasada semana remitió una carta a los grupos parlamentarios asegurando que la“denominada convocatoria pública para la presentación de formatos para la nueva temporada” no contó con el aval del Consejo Rector.
“Si hay un voto particular de la consejera Lorenzo es que hubo debate y votación sobre las directrices de contratación”, insistió Negrín tras reafirmarse en que “nunca fue un concurso público, fue una búsqueda de ideas y talento anunciada en todos los periódicos y en la página web de RTVC, es la más transparente que se ha hecho, por primera vez no se han enviado cartas de invitación a productoras concretas”.
Para el presidente del Consejo Rector del ente, “la convocatoria solo ha llamado la atención a los que están acostumbrados a que sus teléfonos suenen”, pues se ha cambiado el método para que “las propuestas no lleguen por una ventana o por debajo de la puerta”.
“El objetivo era invertir 2 millones del crédito extraordinario después de estar un año parados por falta de dinero, y nos preocupaba más eso que el tiempo”, insistió ante las críticas de que el concurso silencioso se despachara en solo diez días de plazo.
Las explicaciones no dejaron satisfechos ni a NC ni a la formación morada. Para Rodríguez, la convocatoria a las productoras no es más que una parte del “esperpento” en la que se ha convertido la nueva dirección de RTVC, pues recordó que “cuando hay dinero público por medio debe haber un concurso, no una convocatoria de ideas”.
Compadreo y comisarios
“Se me puede engañar una sola vez, y usted no me engaña más. Usted ha hecho compadreo y ha hecho bueno a su antecesor, Willy García”, insistía el líder de NC. “Del órgano de dirección RTVC ha dimitido el 40% de sus miembros por su forma de dirigirlo y a la consejera propuesta por el PSOE solo le queda ir al juzgado de guardia para denunciar la falta de transparencia con la que usted procede”, remachó.
Por ello, y al igual que el portavoz de Podemos, Rodríguez pidió la dimisión de Negrín o que los grupos socialista y nacionalista promuevan la elección de nuevos miembros del Consejo Rector.
“RTVC es un órgano partidista que hace lo que le dice una parte del Gobierno. Hay comisarios políticos que se encargan de que el presidente Clavijo salga mucho y otros salgamos muy poco. Sé que hay arrepentidos en CC y el PSOE de haberlo elegido, pero en política, si se mete la pata, hay que sacarla”, concluyó Rodríguez.
Herramienta política
Por su parte, Márquez insistió en que Negrín había incurrido en incompatibilidad con su cargo al haber otorgado programas a la empresa en la que está en excedencia (“hace ocho años que no estoy vinculado a esa empresa”, dijo el presidente de RTVC), y dijo que la televisión canaria es “una herramienta política que cuesta a los canarios 40 millones al año con unos informativos privatizados en manos de dos empresas vinculadas a medios de comunicación que suponen 200 millones cada diez años”.
Por ello, aseguró que “no interesa que se creen ni el Consejo Asesor ni el Consejo de Informativos, ni siquiera el Reglamento del Consejo Rector”
“Soy periodista, y el primero que quiere un Consejo de Informativos soy yo”, se defendió Negrín, que insistió en que la convocatoria de ideas es una “nueva manera de hacer las cosas y por eso puede parecer extraño”, lamentando que a la oposición le pareciera mejor la forma de proceder de su antecesor en el cargo.
Situación mejorable
Al respecto, el socialista Matos afirmó que “es bastante difícil superar los niveles de opacidad de la gestión del antecesor” de Negrín, pues “es más esperpéntico ver a Willy García paseando por los tribunales”, por lo que “no es justo decir que estamos igual que en la pasada legislatura”.
No obstante, el portavoz socialista asumió que “la situación del Consejo Rector es manifiestamente mejorable, pero no comparto los duros calificativos de la oposición”, pese a que quizás haya que hacer modificaciones en la actual Ley de RTVC (aprobada hace casi dos años) para solventar las “posibles deficiencias” detectadas.
“Ningún medio de comunicación público está exento de una carga de ideologización, como ha hecho el PP en TeleMadrid o en la televisión valenciana, o incluso otro partido que se negó a que hubiera un gobierno progresista porque pedía a cambio el control de RTVE”, afirmó Matos.
Con todo, si estuvo de acuerdo con Podemos y NC en que “lo que sí es inapelable e inaplazable es creación del Consejo Asesor y de Informativos de RTVC y contar ya con el Reglamento”.
Clavijo versus Las Canteras
Por su parte, la nacionalista Guadalupe González negó la falta de transparencia o el partidismo de RTVC, asegurando que “mientras que unos ven mucho al presidente Clavijo o al alcalde Bermúdez, otros en La Palma, por ejemplo, decimos que vemos mucho el paseo de Las Canteras, que por otra parte me encanta”.
“La convocatoria de ideas sí existe, se ha hecho en muchos ayuntamientos”, dijo González, que increpó a la oposición, y concretamente a Rodríguez, de “creer que tiene más razón porque viene aquí a gritar más y a lanzar exabruptos”.
“Defendemos una RTVC de calidad, con criterios eficacia y eficiencia y aglutinadora cultural no necesariamente de élite, y creemos que se está haciendo, aunque hay muchas cosas mejorables,como el tratamiento que se hace a las islas no capitalinas desde siempre”.
Más tibios en sus críticas fueron los portavoces del Mixto, Melanie Mendoza (ASG) y del PP, Guillermo Díaz, aunque ambos criticaron el poco plazo dado a las productoras para presentar proyectos y la inexistencia de los consejos Asesor y de Informativos que garantizan la pluralidad, además de preocuparse por el estado de una plantilla de trabajadores muy escasa y con precarias condiciones laborales.