Pedro San Ginés: “Vienen tiempos de conflicto, pero hay que impedir que se rompa la exclusividad pública de la desalación”
- El Cabildo de Lanzarote aprobó tarde, en julio, el presupuesto de este año. ¿Qué grado de ejecución de las inversiones se va a cumplir?
- En 2016, efectivamente, se va a ejecutar solo una parte de lo que se ha planteado, pero eso no supone la pérdida o inejecución de inversiones. De los tres planes insulares de inversión presentados en los últimos años, con casi 370 obras y unos 111 millones de euros, se ha ejecutado o está en ejecución un 80 por ciento. Si a eso le sumamos los 32 proyectos de 2016, unos 42 millones más, en cuatro años serán unos 400 proyectos y algo más de 150 millones, casi todo con fondos propios.
- ¿Entiende las críticas lanzadas por la patronal de la Isla por el nivel de ejecución de los proyectos?
- Se entiende una parte de la crítica. Hay retraso en ciertas inversiones, pero lo que no comparto es que se diga es una mera declaración de intenciones para sacarse una foto con los alcaldes, porque no es cierto y se falta al respeto a todo el trabajo que hay detrás. Casi todas las obras que se están haciendo en la Isla son con fondos del Cabildo. Necesitamos fortalecer la sala de máquinas de la institución: contratación, hacienda, promoción económica y la oficina técnica. Hemos puesto un millón de euros para contratar proyectos, pero no es suficiente.
- Hace unos meses, el presidente Fernando Clavijo presentó en Lanzarote las líneas maestras del Plan de Desarrollo a financiar con los fondos del IGTE. ¿Van a llegar finalmente?
- Si se materializa ese fondo de desarrollo supondrá un salto impensable que nos permitirá abordar cuestiones a las que no podríamos haber hecho frente, como el saneamiento de todos los núcleos costeros de la Isla, poderosas inversiones en renovables, en recogida de aguas pluviales, en zonas comerciales abiertas, que el Cabildo pueda destinar recursos para barrios, potentes planes de empleo y de embellecimiento, que es la gran asignatura pendiente porque no podemos ser autocomplacientes: están muy mal muchas carreteras, muchas zonas de interior y todavía quedan muchos vertederos. En 2016 solo podremos presentar facturas de proyectos ya ejecutados, pero para los próximos años se presentará un listado de proyectos, fruto de un proceso muy participado con ayuntamientos, patronales y grupos políticos, que suman unos 300 millones para 11 años. Al menos, aspiramos a recibir 20 millones al año.
- ¿Y el Palacio de Congresos, que se ha reivindicado desde la Isla cada vez que se acerca la elaboración de los presupuestos de la comunidad autónoma?
- El presidente (Fernando Clavijo) ya sabe que no tendrá respaldo presupuestario si esa prioridad para Lanzarote no está. En 2017 debe haber una pequeña partida para empezar. Es una de las condiciones que hemos puesto, porque es uno de los proyectos sobre los que hay unanimidad entre todas las fuerzas políticas. Ahora bien, en el corto plazo tenemos que resolver cuestiones urbanísticas para que sea una realidad. En su momento se inició la modificación del planeamiento de la parcela destinada al Palacio de Congresos y el Gobierno la paralizó porque iba a ser inminente la aprobación del Plan General de Arrecife. Le he preguntado al concejal de Urbanismo si tiene expectativas de que el Plan se apruebe en seis o siete meses, porque si no hay que reactivar la modificación puntual. En una situación parecida está el Vivero musical.
- ¿Qué plazos se marca el Cabildo para aprobar el Plan Insular de Ordenación (PIO)?
- Se ha prorrogado 20 meses el contrato con el redactor, José María Ezquiaga, y en ese tiempo se supone que debiera estar terminado su trabajo, tras incorporar contenidos sectoriales que antes no eran obligatorios y contar con la participación de las nuevas fuerzas políticas. Creo que el PIO está altísimamente consensuado y actualizado. Ezquiaga destaca en su análisis que había muchas diferencias escénicas, pero que realmente había consenso sobre lo que la Isla quería, y que el crecimiento en camas no es el objetivo.
Puedes continuar leyendo esta entrevista en Diario de Lanzarote