Rajoy elude pronunciarse sobre el sistema electoral canario
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha abogado este miércoles por que sea la comisión de estudio creada en el Parlamento de Canarias el lugar en el que se sienten las bases de una posible reforma del sistema electoral de las islas, asunto sobre el que, por ello, ha eludido pronunciarse.
El diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, ha preguntado por este asunto al jefe del Ejecutivo en el Congreso, en la sesión de control, aprovechando que actualmente el proyecto de nuevo Estatuto de Canarias se encuentra en la Cámara, en la fase de presentación de enmiendas. Un trámite que no se ha desbloqueado desde que se admitió el pasado mes de diciembre, pero sobre el que Rajoy ha pedido diálogo.
A su entender, “más importante” que la tramitación del nuevo Estatuto es que ahora mismo hay en el Parlamento de Canarias un grupo de estudio encargado precisamente de analizar un sistema controvertido por las barreras electorales que establece para que los partidos accedan a la Cámara insular: 6% a escala autonómica y 30% para la isla.
Rajoy, en suma, ha considerado “sensato y razonable” que la reforma la analice el Parlamento de Canarias.
Como presidente del Gobierno, por tanto, no puede inmiscuirse en un proceso enmarcado en una Cámara autonómica, si bien ha reclamado diálogo y capacidad de acuerdo.
“No voy a entrar a calificar el sistema electoral de Canarias, y supongo que lo habrá aprobado el Parlamento de las islas, así que no me corresponde tomar decisiones”, ha resumido.
Quevedo ha citado algunos ejemplos de por qué conviene, a su juicio, acabar con “un injusto” sistema electoral: el PP es en las islas segunda fuerza política en votos y tiene 12 diputados, en tanto que la tercera fuerza en papeletas, Coalición Canaria, suma 18 escaños.
Es parte de “un galimatías” que tanto el Parlamento canario como el Congreso, en especial esas “barreras” electorales que no tienen parangón “en ningún país del mundo democrático”.
Otro ejemplo: el 18% de la población elige a la mitad de los diputados canarios, y el 82% restante a la otra mitad, ha señalado el parlamentario.
Semejante “anomalía”, según sus palabras, tiene que acabarse mediante modificación de la disposición transitoria del Estatuto que consagra el modelo.
Ha instado al Parlamento canario a que haga una Ley diferente, y al Congreso que aproveche la tramitación estatutaria para poner fin a lo que ha considerado un “déficit democrático”.
Por ello, según ha añadido, Nueva Canarias está dispuesto a aceptar las propuestas de otros partidos, en particular el PP.