La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha aprobado las bases que regularán la progresiva retirada de licencias de taxis de las calles de la capital con el fin de dar solución a la actual sobresaturación de vehículos. Tal y como la concejal de Transportes, Carmen Delia González informó a los miembros de la Federación Canaria de Transportistas Autónomos de Taxis al término del encuentro, que a lo largo de esta semana se espera que el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publique las bases por las que se regulará la jubilación de 60 licencias de manera inmediata. Cada una de esta autorizaciones tendrá un coste de 40.000 euros que serán abonadas a sus titulares a razón de 13.333 euros por ejercicio. Además, en el BOP se incluirán también las condiciones para hacer efectiva esta retirada y que según se ha consensuado con los taxistas se basarán en priorizar a los enfermos de larga duración, viudas y jubilados.
En el pasado mes de enero el Ayuntamiento y el Cabildo cerraron el convenio para la retirada de 60 de las 1.087 licencias de taxi de la capital a través de subvenciones por cese de actividad. Ahora tan solo resta la publicación del convenio en el BOP para dar luz verde a un proceso que, pese a no cumplir todas las expectativas por parte de los profesionales del sector, sí abre el camino para la adaptación del número de licencias en el municipio capitalino a las ratio de 2,5 taxis por cada millar de habitantes que establece la normativa, una cifra que ahora mismo se dobla. El proceso supondrá un desembolso total de 800.000 euros al año por parte de ambas administraciones entre 2012 y 2014 para un total de 2,4 millones. De esta cantidad, el Consistorio pondrá 1,5 millones y el Cabildo los 900.000 euros restantes.
El portavoz de la Federación Juan Antonio Reyes mostró ayer su satisfacción por la materialización de un acuerdo que aliviará las condiciones del sector y se confiesa esperanzado de que en el plazo de un mes se puedan retirar los primeros vehículos de las calles. La entrega de la ayuda para abandonar la actividad profesional del sector del taxi estará condicionada al cumplimiento de una serie de requisitos, entre los que destacan tener 58 o más años, haber tenido la licencia municipal de autotaxi de forma ininterrumpida durante los últimos diez años, estar dado de alta como autónomos y comprometerse a abandonar la actividad en nombre propio y sin tener la posibilidad de adquirir en el futuro una nueva licencia de taxi.
Los criterios de selección para la retirada de estos 60 vehículos de las calles de la capital, por su parte, primarán de manera prioritaria la declaración de incapacidad permanente absoluta o total para el desempeño de la profesión habitual de taxista. Del mismo modo, valorarán el reconocimiento de la situación de jubilación por edad, la mayor edad de los taxistas que soliciten acogerse a estas ayuda y el estado civil de viudedad por cónyuge de licencia municipal de autotaxi.