La consejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, defendió este viernes los criterios de evaluación educativa en Canarias, que se realizan para “diagnosticar y mejorar”, frente a los establecidos en la Lomce, que persiguen “comparar”.
Monzón, que compareció en comisión parlamentaria para informar sobre la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa, informó de que en septiembre estarán los resultados de las dos evaluaciones ya realizadas en tercero y sexto de primaria, que han involucrado a más de 20.000 alumnos en cada uno de esos cursos, así como a sus familias.
Los resultados se expresarán en niveles de rendimiento, de acuerdo con la Ley Canaria de Educación, no de calificaciones como establece la Lomce.
En tercero, se han evaluado las competencias en lingüística, expresión oral y matemáticas y en sexto además en inglés y ciencia y tecnología.
Los resultados servirán como reflexión y punto de partida para procesos de mejora, y además se compartirán las buenas prácticas y se buscarán puntos de mejora en el rendimiento académico, explicó.
La consejera elogió el nivel de participación de los alumnos, superior al 90 por ciento, y de sus familias, en torno al 70 por ciento.
Además de estas evaluaciones, para diciembre se conocerá el informe Pisa en lo relativo a Canarias correspondiente al año 2015, información que también servirá para mejorar el sistema académico.
Soledad Monzón defendió la “cultura de la evaluación” y rechazó que haya una “fiebre evaluadora”, como dijo en su intervención el diputado de Podemos Francisco Déniz, quien habló más como profesor universitario molesto por tener que someterse a demasiadas evaluaciones que en su opinión no sirven para mejorar las cosas.
La consejera defendió que la mejora del sistema educativo pasa por saber cómo funciona, con datos objetivos y con evaluaciones independientes, como a su juicio ocurre con la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa.
La Consejería trabaja en un nuevo reglamento para la Agencia, para que su funcionamiento sea más operativo y eficiente, anunció Soledad Monzón.
Subrayó que siempre se habla de la evaluación del sistema, no del alumno, porque esto último corresponde realizarlo al profesorado.
En el ámbito universitario, la Agencia se ocupa de la acreditación de los títulos oficiales para su renovación.
Actualmente, están en proceso de renovación de la acreditación 33 títulos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y 30 de la Universidad de La Laguna.
De ellos, 40 ya tienen informe positivo y el resto están en periodo de alegaciones por parte de las universidades.
Otras funciones de la Agencia son evaluar los criterios y requisitos para implantación de nuevos títulos de grado, máster y doctorado de las universidades y realizar un seguimiento de los ya implantados, así como evaluar al profesorado y la actividad docente.