En la misma sesión en la que se debatió si el ex ministro José Manuel Soria debía ser declarado persona non grata en Telde, su ciudad natal, un asunto de muy distinta índole logró aflorar el espíritu de consenso de los ocho grupos políticos con representación en este municipio de Gran Canaria. Tras un concienzudo trabajo de corte y confección de la propuesta inicial, presentada por Unidos por Gran Canaria, el pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad una moción que declara a Telde ciudad amiga de las cabras.
Bajo la atentada mirada del padre Fernando Báez, párroco de Lomo Magullo e incitador de la movilización ciudadana contra las batidas de cabras salvajes autorizadas por el Cabildo de Gran Canaria, el pleno debatió durante más de treinta minutos una propuesta que se fue puliendo con las aportaciones y matizaciones de los distintos grupos hasta conseguir consensuar el texto final, que será enviado a la institución insular y a la Unión Europea.
La moción de Unidos por Gran Canaria contenía cinco puntos. Dos de ellos fueron modificados; otros dos, eliminados, y sólo se mantuvo el último, su remisión a otras administraciones. Además se incorporó la propuesta de Más por Telde, que insta al Cabildo a “considerar los sentimientos de la población de Gran Canaria y a promover la actuación ética con los animales aplicando todas las técnicas tradicionales (apañadas) para el control de la biodiversidad e informando y concienciando a la población afectada”.
El portavoz de esta formación, Álvaro Monzón, vinculado al movimiento ecologista, fue el concejal más activo en el debate. Tanto él como Guillermo Eugenio Ostolozaga, del grupo de los no adscritos a pesar de pertenecer a Podemos, rebatieron los argumentos de Juan Antonio Peña, de Unidos por Gran Canaria, y le advirtieron de que en su exposición había incurrido en varias “imprecisiones técnicas”, entre ellas la afirmación de que las cabras habitaban en las Islas desde la época prehispánica (“Sólo estaban en las islas salvajes de la Macaronesia”) o las consideraciones acerca de su supuesta variabilidad genética.
Aunque la propuesta de Unidos planteaba que Telde fuera reconocida como ciudad amiga de las cabras libres, el concejal Juan Antonio Peña aceptó la retirada de la palabra “libres” tras escuchar los argumentos de Eugenio y Monzón y reconocer que generaba confusión. “Eso significaría que se pueden soltar cabras sin control”, manifestó el primero. “¿Pretende que las 115.000 cabras que tiene Gran Canaria se puedan pasear y pastar por la plaza de San Juan?, se preguntó el segundo entre las risas de los asistentes. También Alejando Ramos, del PSOE, aportó humor al debate y admitió que el título de la moción no le gustaba. ”Pasamos de Telde, ciudad del mueble a Telde, amiga de las cabras“, expuso el socialista antes de expresar su apoyo a la transaccional planteada por Más por Telde.
Críticas al proyecto Life
Ante las críticas iniciales de la moción al proyecto Life de la Unión Europea, los concejales de Más por Telde y de Podemos recordaron su importancia en la preservación de la biodiversidad canaria y que ya en 2011, en Inagua, y en 2013, en Guguy, se emprendieron campañas para el control de herbívoros. Álvaro Monzón expresó su sintonía con “la parte sentimiental” de la exposición de la propuesta, pero no así con “la deriva radical” de su parte dispositiva en el aspecto en el que Unidos planteba negarle la colaboración al Cabildo de Gran Canaria en este proyecto impulsado por la Unión Europea., un punto que fue finalmente eliminado.
Además fue suprimido el que se refería a la prohibición de realizar batidas de cabras salvajes en Telde para proteger la flora, ya que, como pusieron de manifiesto los mismos ediles, en la Ciudad de los Faycanes no se están acometiendo este tipo de intervenciones.
También se modificó, esta vez a petición de la portavoz de Nueva Canarias (NC), Celeste López, el punto que expresaba la repulsa del pleno a la actuación del Cabildo de Gran Canaria, eliminando de su redacción final la expresión “reprobación”, al entender este partido que la decisión del grupo de gobierno insular, que también lidera NC (en coalición con el PSOE y Podemos), había sido adoptada siguiendo el criterio de los expertos.
Juan Martel, del CCD, incidió en que el Cabildo de Gran Canaria ha retomado recientemente la campaña de apañadas tras la polémica suscitada con la matanza de cabras salvajes. “Ellos mismos se han dado cuenta”, señaló el concejal. “Están rectificando y eso es bueno”, terció el edil vinculado a Podemos, que insistió en la necesidad de solicitar al Cabildo de Gran Canaria que sondee maneras de control menos impactantes para los ejemplares salvajes y que recordó al proponente de la moción que quien inició las batidas fue José Miguel Bravo de Laguna, entonces presidente del Cabildo de Gran Canaria y ahora líder de Unidos.
La portavoz del PP, Sonsoles Martín, se limitó a apoyar la propuesta en su exposición inicial, a agradecer al padre Báez y a los ciudadanos su lucha contra la actuación del Cabildo y a mostrar su sorpresa por la posición de Podemos. “Son radicales de izquierda hasta para matar a las cabras”, aseveró.