El secretario general del PSOE canario y expresidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha sacado pecho este martes por la bajada del 1,6% en la tasa de riesgo de pobreza y/o exclusión social de las islas en 2022 respecto del año anterior, dato que ha dado a conocer la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Canarias (EAPN-Canarias).
Torres ha defendido que este descenso, que sitúa a Canarias como la segunda región del país con mayor tasa de riesgo de pobreza y/o exclusión social solo superada por Extremadura, se debe a que el “escudo social” que activó el Gobierno del Pacto de las Flores (PSOE-NC-Podemos-ASG) en la anterior legislatura “funcionó”.
Según ha dicho en un mensaje en la red social X (antes Twitter), “el índice AROPE no paró de aumentar en Canarias hasta 2019”, cuando se produjo un cambio en el Gobierno regional, pero el dato de 2022 “refleja bien” que ese “escudo social” “funcionó”.
“Las medidas de protección social amortiguaron el golpe de la COVID y evitaron que estemos en niveles de pobreza como los de 2016, con un 47%”, ha insistido Torres en ese mensaje. Precisamente en 2016, cuando se llegó al dato más alto de pobreza en Canarias, el Gobierno regional estaba presidido, como ahora, por Fernando Clavijo, de CC.
Torres ha reconocido que todavía “queda mucho por hacer”, y ha instado a Clavijo a que “tome nota”, puesto que “si lo que importa es Canarias, no puede haber retrocesos en políticas sociales”.
Los datos que se han dado a conocer este martes sobre el informe El estado de la pobreza 2022 en el archipiélago refleja que el 36,2% de la sociedad isleña, y casi la mitad de los menores canarios, un 47,8%, están en riesgo de pobreza y/o exclusión social.
Ello supone en torno a 153.500 niños y adolescentes, lo que muestra el peor resultado de la serie histórica, según la EAPN-Canarias.
Pese a la bajada del 1,6% en la tasa AROPE, el nivel de pobreza severa engloba al 13,2% de los canarios (287.286 personas), el segundo mayor porcentaje a nivel nacional, y sufre los peores datos de privación material y social severa y de personas que conviven en hogares con baja intensidad laboral.