SANTA CRUZ DE TENERIFE, 9 (EUROPA PRESS)
La Fundación Cristino de Vera, Espacio Cultural de CajaCanarias, acogerá esta noche a las 20.30 horas la inauguración de la exposición 'La belleza de lo oculto', compuesta por una selección de treinta y tres dibujos y óleos realizados por el artista Luis Fernández, coincidiendo con el 110 aniversario de su nacimiento.
La muestra de este pintor, desconocido para el gran público, aunque para muchos especialistas figura clave del arte del siglo XX, podrá visitarse en esta espacio cultural situado en La Laguna (Tenerife) hasta el 22 de mayo, en horario de lunes a viernes, de 11.00 a 13.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas, y los sábados, de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas.
En esta ocasión, CajaCanarias rinde un merecido homenaje a uno de los artistas españoles más importantes del siglo pasado y, curiosamente, uno de los menos difundidos de la historia del arte en nuestro país.
En palabras de la crítica de arte y comisaria de la muestra, Marisa Oropesa, “esta exposición nos acerca a un genio que supo moverse por los principales movimientos artísticos de su época y que fue capaz de dominar todos con gran maestría”.
Oropesa indicó que los óleos de Luis Fernández son “una especie de demostraciones de fe, ya que en cada etapa de su vida se arropa con distintos objetos; sus cuadros parecen bodegones religiosos a pesar de que no aparezca ningún símbolo de esa clase reflejado directamente”.
La comisaria de la muestra también aseguró que la maestría de Fernández, tanto en la composición como en su dominio de las luces y de las sombras, “nos transporta a un mundo de ensueño, a un mundo irreal al que el artista parecía trasladarse”.
“Sus obras están marcadas por la importancia del papel jugado por la luz que el asturiano manejó con maestría. Su forma de trabajo era meticulosa y extremadamente lenta. No en vano, era muy perfeccionista e incluso fabricaba él mismo sus pigmentos para lograr una mayor calidad sobre el lienzo”, añadió.
Luis Fernández desarrolló toda su obra en Francia, sin embargo, el anonimato no le impidió ser admirado por muchos grandes personajes como Picasso, el modisto Cristóbal Balenciaga o María Zambrano. Las obras de Fernández eran apreciadas por los gustos más sofisticados y eruditos de su época y formaban parte de las pinacotecas de los grandes coleccionistas.