La activista saharaui Aminatu Haidar ha insistido hace unos minutos en el aeropuerto de Guacimeta, en Lanzarote, que “voy a regresar a mi casa, viva o muerta, pero voy a regresar”. Estas son las únicas palabras que ha pronunciado ante los medios al volver a entrar al cuarto que ocupa en el aeródromo después de ir al servicio.
Haidar, en huelga de hambre desde hace 24 días, espera en el aeropuerto conejero poder volver a su casa, en El Aaiún, la capital administrativa del Sáhara Occidental.