La mujer apuñalada por un desconocido cuando se encontraba en una sala de espera del Hospital Marterno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria asegura que su atacante intentó arrebatarle a su bebé, algo que no pudo hacer porque ella se resistió y fue ayudada por otro paciente.
“La gente está muy mal de la cabeza. ¡Que me quiten a mi niño en el hospital a la ocho de la mañana!”, se lamentaba Natalia Pérez, en declaraciones a la Televisión Canaria. La mujer sufrió una herida en la espalda de la que ya ha sido atendida y dada de alta, pero aún no se le ha repuesto del susto.
“Si llegan a ser mi suegra o mi madre, que son mayores... a lo mejor no hubieran tenido fuerza para retener al niño”, ha añadido. Su rápida reacción al repeler su agresor, que esgrimió un cuchillo, y tirarse al suelo, y también la ayuda de otro paciente lograron impedir que el atacante se llevara a su pequeño, porque en ese momento no había cerca ningún empleado de seguridad.
El agresor, al que la víctima no conocía de nada, ha sido detenido por el Cuerpo Nacional de Policía.