El cayuco que llegó este viernes por sus propios medios a la playa de La Troya, en el sur de Tenerife, con 62 personas a bordo, procedía de Mauritania, informó el subdelegado del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife, José Antonio Batista.
Los ocupantes de la embarcación son todos varones y mayores de edad y presentaban un buen estado de salud, dijo Batista, que desvinculó esta salida de Mauritania de la embarcación con el golpe de Estado que ha tenido lugar en el país y que condenó.
El subdelegado señaló que es difícil prever qué incidencia puede tener ese golpe de Estado en la salida de cayucos hacia Canarias, aunque confió en que se mantengan los acuerdos de inmigración suscritos con el Gobierno español.
Los acuerdos con Mauritania y Senegal han tenido una influencia positiva en la llegada de inmigrantes, dijo Batista, como demuestra que hasta julio hayan llegado 1.037 personas menos que en las mismas fechas del año anterior.
El subdelegado del Gobierno informó de que continúan ingresados en el Hospital de La Candelaria siete de los inmigrantes que llegaron hace dos semanas a Tenerife, afectados por una fiebre tifoidea, aunque ninguno está grave.
Explicó que los inmigrantes afectados por esta infección bacteriana no están aislados ni en cuarentena, puesto que no hay riesgo de contagio, y señaló que pudieron coger la enfermedad durante el viaje o antes de su partida por consumir agua o alimentos en mal estado.