Cáritas atendió a más de 51.000 personas en Canarias en 2013, un 11 % más que el año anterior, según han informado este miércoles sus responsables en las islas, que han subrayado que, frente a los mensajes de recuperación económica que lanzan los gobiernos, la realidad es otra.
Más del 50 por ciento de la población en Canarias se enfrenta a una situación de pobreza o exclusión social, han destacado hoy los responsables de Cáritas en las dos provincias del archipiélago, que han presentado el informe de la organización de 2013 junto a los obispos de las diócesis de Canarias y de San Cristóbal de La Laguna, Francisco Cases y Bernardo Álvarez, respectivamente.
Cases ha insistido en que persiste el problema del paro y del gran número de personas que no recibe ningún tipo de prestación, a pesar de que los gobiernos central y autonómico digan que “las cosas van bien” y que se “está haciendo los deberes” e incluso se vaticine, en algunos casos, que la economía canaria es “la primera que va a despegar”.
Además, según la secretaria general de Cáritas Diocesana en Canarias, Fátima Díaz, los datos de que disponen del primer semestre de 2014, aunque aún no están cerrados, “nada indican” que esa mejoría se advierta en la sociedad, porque siguen llegando personas en situación de pobreza, que es más “crónica y severa”.
De las personas atendidas por Cáritas en la provincia de Las Palmas el pasado año, el 52 por ciento carecía de cualquier tipo de ingreso, cifra que en relación a 2012 se incrementó un 5 por ciento, lo que demuestra que la situación económica de estas personas se ha agravado, ha destacado Díaz.
En la provincia de Las Palmas se atendió de forma directa a 14.531 personas, si bien la ayuda que recibieron benefició a 34.399, mientras que en la de Santa Cruz de Tenerife resultaron beneficiarias 17.279, según los datos facilitados.
Así mismo, más del 80 por ciento de las personas que acudieron el pasado año Cáritas en Canarias está en paro.
Las principales necesidades atendidas en Las Palmas en 2013 han sido de nuevo la alimentación, el 78,2 por ciento; la orientación y escucha, el 50,7 por ciento; la orientación para el empleo, el 20,36 por ciento, y las relacionadas con la vivienda (suministro y alquileres), el 6,72 por ciento.
En esta provincia, del total de personas atendidas, 8.880 son mujeres, lo que representa el 61 por ciento del total; la mayoría tienen entre los 30 y los 59 años; y casi la mitad, el 46 por ciento, tiene personas menores a su cargo.
El obispo Cases también ha hecho hincapié en que desde el inicio de la crisis la aportación económica a Cáritas de las administraciones públicas ha descendido, mientras que la procedente de la solidaridad de los ciudadanos casi se ha triplicado.
Así, en 2007, el 66 por ciento de los recursos de Cáritas Diocesana de Canarias procedían de las administraciones públicas, porcentaje que ha bajado en 2013 al 44 por ciento.
Fátima Díaz ha cifrado los ingresos en 2008 de Cáritas Diocesana en la provincia oriental en 4,2 millones, y los de 2013 en 6,4 millones de euros.
Las ingresos de la Diócesis de Tenerife en 2017 fueron de 4,7 millones de euros, de los cuales tres millones fueron financiados con recursos propios y 1,7 millones con ajenos, lo que representaron el 63,87 y 36,13 % del total.
El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, ha incidido en que la sociedad seguirá en crisis mientras que no se pongan en el centro de las políticas y las acciones a las personas, y no en el poder económico, y que se han quedado en la calle “montones de personas”.
Así mismo, ha advertido de que se está intentando rememorar el mismo sistema de antes de la crisis: “producir mucho, consumir mucho, tirar y volver a consumir”.