La Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) ha indicado que durante el lunes, 5 de julio, el Centro Penitenciario de Las Palmas II ha sufrido un intento de motín que ha obligado a aislar a cinco internos.
En concreto, han informado de que los hechos se produjeron en el módulo 11 de dicho Centro, donde residen más de 100 internos “de los más conflictivos” de esta cárcel, que “comenzaron a romper los cristales de la cabina de seguridad de los funcionarios provocando un gran altercado”.
Todo ello se complicó cuando, matizan, “empezaron a tapar las cámaras de vigilancia”, que permite ver desde control de torre todo lo que acontece en los distintos módulos y pasillos de la prisión, sin embargo en esta ocasión el funcionario de la torre perdió las imágenes de lo que ocurría en el módulo 11.
Ante la “tensa” situación, jefes de servicio y funcionarios disponibles se personaron en el lugar, pudiendo entonces comenzar “a aislar el problema y sacar al patio a los internos que no participaban en la revuelta”.
De este modo, tras aislar el foco del problema, el interno que presuntamente era el instigador y líder del intento de motín cesó en su actitud y entregó varios pinchos de fabricación carcelaria que tenía en su poder.
Finalmente, se trasladó a cinco internos al módulo de aislamiento como presuntos autores de este “grave incidente, quedando aislados provisionalmente de forma temporal”.
Por último, han señalado que “ningún” trabajador ha resultado herido físicamente, si bien subrayan las “secuelas psicológicas que dejan este tipo de situaciones tan graves y con tanta tensión”, que son “perceptibles durante mucho” tiempo.
Para APFP la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias debería reconocer la profesionalidad de sus trabajadores, que se encuentran en unas “condiciones deplorables”, criticando una vez más la “falta endémica de personal” que sufren las prisiones y exige que se reconozca a este colectivo de trabajadores “como agentes de autoridad” y se les dote de “un estatuto propio que refleje sus singularidades para que puedan trabajar con dignidad”.
El sindicato también solicita “la equiparación salarial” de los funcionarios de prisiones “con los compañeros de Cataluña” para que se cumpla la máxima de que “a igual trabajo, igual salario”