El conductor que causó este sábado la muerte a dos personas y heridas a otras siete, tres de ellas muy graves, al arrollarlas con su vehículo cuando estaban a las puertas de una discoteca de Huesca ha dado positivo en las pruebas de alcoholemia, con 0,70 mlg/l en aire espirado.
El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Huesca, Luis Felipe, confirmó este dato en una rueda de prensa, en la que transmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas y puso a su disposición el servicio de psicólogos.
En el suceso, ocurrido a las 05.30 (hora canaria) ante la discoteca Manhattan, en el polígono industrial Sepes de Huesca, murieron dos personas y siete resultaron heridas, tres de ellas muy graves; dos de éstas fueron trasladadas a hospitales de Zaragoza.
El conductor del vehículo, identificado como Víctor Manuel Gómez Rivero, de 22 años, también ha sido sometido a pruebas toxicológicas, según informaron fuentes policiales, que indicaron además que la Policía investiga las causas del suceso a través de las imágenes captadas por cámaras de seguridad de alguna de las empresas cercanas a la discoteca.
Por su parte, en declaraciones a los medios, Mariano Sánchez, presidente del Polígono Industrial Monzú, contiguo al de Sepes, se refirió a los problemas de tráfico y seguridad que genera la discoteca a cuyas puertas ocurrió el suceso, que junto al otro local de copas del polígono (Kafka) tiene licencia de bar con equipo de música y no de discoteca.
Sánchez, quien destacó que la discoteca Manhattan se encuentra tras una ligera curva a la izquierda al final de una recta de 1,5 kilómetros, en la que los coches alcanzan gran velocidad, anunció que la entidad pondrá en manos de sus servicios jurídicos el asunto para estudiar pedir responsabilidades al Ayuntamiento.
Sin embargo, en la rueda de prensa, el concejal de Seguridad Ciudadana no quiso pronunciarse por la polémica que suscita el traslado de bares de copas a los polígonos industriales.