Los controladores dicen que todo se hizo bien, hasta que se lanzó el “tuit”
La Asociación de Profesionales de Control de Tránsito Aéreo (Aprocta) ha defendido este viernes que sus colegas de Canarias, el 112 y los medios de socorro actuaron “perfectamente” ante la sospecha de un posible accidente aéreo y ha opinado que el error residió en quien lanzó “un tuit”.
“Ese mensaje a las redes sociales ¿ayudaba a identificar antes si lo que había en el agua era una avión? ¿En caso de accidente real, hubiera hecho que hubiera más supervivientes? ¿hubieran llegado los medios de rescate antes? Ese mensaje a las redes sociales ¿qué aportó a lo que ocurrió? No aportó nada, Aportó confusión”, ha señalado a Efe el portavoz de Aprocta en Canarias, Fernando Marián.
Este profesional, que trabaja en el Control Aéreo de Canarias, ha pedido que se abra una reflexión sobre si era necesario lanzar a Twitter “desde una agencia oficial del Gobierno de Canarias” que había un posible accidente aéreo, por más que ese mensaje reflejara con precisión las conversaciones que estaban teniendo los servicios de socorro hasta que todo se reveló como una falsa alarma.
Marián sostiene que “todo el problema” de la situación de alarma social que ayer se disparó durante unos minutos por la posible caída de un Boeing 737 cerca del aeropuerto de Gran Canaria, que en realidad era grúa remolcada por mar en una gabarra, se resume en que “una persona que no pertenece a la coordinación de salvamento ante un posible accidente aéreo manda un mensaje a las redes sociales”.
Este colectivo de controladores aéreos sostiene que, sin embargo, “la gente que trabaja en la coordinación del 112 trabajó perfectamente, el Centro de Control de Navegación Aérea y la torre de control trabajaron perfectamente, el RCC de Salvamento Aéreo trabajó perfectamente y hoy volverían a actuar igual”.
“No se puede despreciar la sospecha de un accidente aéreo. Estamos hablando de una catástrofe mundial. No se puede despreciar, pero ¿el tuit, qué pinta, qué aporta?, ha insistido.
Fernando Marián argumenta que su compañero de control que telefoneó al 112 para comunicar que el piloto de una aeronave en vuelo notificaba que podía haber un 737 en el agua hizo lo que debía: “Ante la sospecha hay que actuar, porque los minutos, los segundos, significan supervivientes”.
Aprocta recuerda que, si la emergencia hubiera sido real, había 200 vidas en potencial peligro (el pasaje que tiene cabida en un Boeing 737), por lo que no se podía esperar a movilizar el operativo de rescate hasta confirmar si era o no un avión lo que flotaba frente a la costa de Telde.
Además, ha advertido de que hacer pública esa situación de emergencia pudo haber provocado que se colapsara la autovía que comunica Las Palmas de Gran Canaria con el aeropuerto justo delante del lugar de la emergencia, con coches de curiosos que se paraban a ver que ocurría. Si la emergencia hubiera sido real, ha añadido, eso habría dificultado el movimiento de los equipos de socorro.