Costas revisará el deslinde del dominio público en el tramo de la polémica escollera de la playa de Maspalomas
El jefe de la Demarcación de Costas en Canarias, Rafael López Orive, ha explicado que el deslinde que separa el dominio público marítimo-terrestre de la parte privada en la zona donde se ubica la escollera de la playa de Maspalomas “deberá ser revisado para adecuarlo a la realidad física de la ribera del mar en este tramo de costas”. Esto podría implicar el retranqueo del centro comercial Oasis, que se encuentra a unos seis metros de la escollera, en una zona de servidumbre de protección.
La administración central es la encargada de delimitar la línea que separa el dominio público marítimo-terrestre de la servidumbre de protección. El deslinde se fija por conceptos como hasta donde alcanzan las olas o el arenal de las playas. El Estado debe asegurar la integridad y conservación de la zona, además de garantizar el uso público del mar y su ribera.
En este espacio, según la Ley de Costas, solo se pueden realizar actividades de usos comunes acordes con la naturaleza, como pasear, bañarse, navegar o pescar, siempre y cuando se desarrollen en consonancia con la normativa. Y además de estas, el reglamento recoge que se podrán llevar a cabo obras siempre cuando se otorgue autorización o concesión por parte de Costas. Solo se permitirá la ocupación del dominio público marítimo-terrestre con instalaciones que, por su naturaleza, no pueden ubicarse en otro lugar Por su parte, los ayuntamientos tienen competencias para asegurar la estabilidad y seguridad del baño, como disponer banderas rojas si hay fuerte oleaje.
El concejal de Playas del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Samuel Henríquez, explicó que los trabajos realizados frente al restaurante El Senador y el centro comercial Oasis se desarrollaron para reforzar una escollera deteriorada a causa de las mareas. Defendió que existían riesgos de caídas de los usuarios y el camión de la basura no podía acceder a recoger los residuos de los establecimientos colindantes. Sin embargo, los vecinos mostraron su indignación en redes sociales al apreciar que se había ampliado la escollera.
La Agencia de Protección Medioambiental de Canarias también inspeccionó el arenal durante dos días para determinar si las actuaciones se ubicaron en la zona de servidumbre y, en tal caso, tramitar un expediente sancionador, pero concluyó que los trabajos se ubican en dominio público máritimo-terrestre.
Por lo tanto es Costas, cuyas competencias aún detenta el Ejecutivo central, es el órgano encargado de determinar si debe tramitar un expediente sancionador. De hecho, desde el pasado martes, técnicos del ente han acudido a la zona para investigar si las actuaciones llevadas a cabo incumplen la Ley de Costas.
El dique se elevó hace años con piedras de la baja de la playa de Maspalomas, que servían de protección natural. Al ser movidas de esa zona marina, han aumentado las crecidas del mar y la arena ha ido desapareciendo. El presidente del centro comercial Oasis, Antonio Pérez, ha dicho a Canarias 7 que los trabajos realizados durante la madrugada del 17 y la mañana del 19 de abril son habituales cuando el mar se lleva la arena y defendió que son necesarias para garantizar la seguridad de los usuarios de la pasarela que discurre de forma paralela desde el Faro hasta la Charca. Pero las actuaciones no han contado no cuentan con autorización “y se necesita tenerla”, según ha explicado a este periódico la Demarcación de Costas de Canarias.
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