Cruz Roja Española envía a Gaza 13 toneladas de ayuda humanitaria desde Gran Canaria

Cruz Roja Española envía este martes a Gaza desde Las Palmas de Gran Canaria 13 toneladas de ayuda humanitaria, que se sumarán en Barcelona a otros 40.000 kilos de toldos plásticos, bidones, equipos de cocina, mantas térmicas y esterillas aportados por sus centros de Alicante, Madrid, Barcelona, Valencia y Castellón.

Se trata del primer cargamento de ayuda humanitaria que la ONG envía a Gaza desde España, que, en el caso de Las Palmas de Gran Canaria, parte del Centro de Cooperación con África que posee en el puerto de la ciudad para atender catástrofes y emergencias.

La directora de este centro, María del Mar Rodríguez, ha informado a los periodistas de que este envío está valorado en unos 65.000 euros y partirá desde la capital grancanaria en tres contenedores que ocupan 80 metros cúbicos.

En Barcelona se unirá al material que aportarán los otros centros logísticos de España, hasta alcanzar los 53.000 kilos de ayuda humanitaria que, por valor de 235.050 euros, llegarán a la Franja de Gaza (Palestina), cuya población vive pendiente del alto el fuego propuesto por Egipto y de la nueva ofensiva de Israel en Rafah.

Rodríguez ha destacado que casi el 75 por ciento de la población de Gaza está desplazada por el conflicto armado que se registra en el territorio, por lo que vive sumida en una gran crisis humanitaria, de ahí que todo lo que se mande sea poco para contribuir a “restablecer la vida y la dignidad de esas personas”.

La responsable del centro logístico de Cruz Roja en el Puerto de La Luz y de Las Palmas no ha sabido precisar cuántas personas podrían beneficiarse de esta ayuda humanitaria básica, que distribuirá en la zona la Media Luna Roja Palestina, junto con la Federación Internacional y la delegación de la ONG española, en virtud de sus “principios de humanidad, imparcialidad, neutralidad e independencia”.

En nombre de Cruz Roja Española, ha hecho un “llamamiento serio” para que se respete la labor que desarrollan los agentes humanitarios y que dejen de ser “un objetivo”.

Por ello, ha instado “a todas las partes a respetar el derecho internacional humanitario, las vidas y los bienes civiles, los hospitales, el personal sanitario y la población en general”.