La reducción en la lista de espera quirúrgica de los hospitales del Servicio de Canario de Salud (SCS) se encuentra en tela de juicio. Según la Asociación para la Defensa del Paciente, fuentes administrativas “fiables” de un gran hospital les aseguran que recibieron una orden verbal en la que se solicitaba “que no se pusieran en lista de espera a pacientes durante octubre y noviembre”. Una perturbación que desmonta las palabras del consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, José Manuel Baltar, que esta semana explicaba que en un año se ha logrado una disminución del 16%.
Buenas noticias llegaban a la sanidad canaria al comienzo de esta semana. El consejero encargado del área daba una rueda de prensa en la que informaba de la reducción en más de 5.000 pacientes en las listas de espera para una intervención quirúrgica. Además, afirmaba que el número de pacientes que llevan más de seis meses pendientes de pasar por el quirófano disminuyó un 23%.
Lo que no se imaginaba es que sus declaraciones levantaran el revuelo entre diferentes formaciones y colectivos que aseguran que esa información era falsa. Según la Asociación para la Defensa del Paciente, les dijeron que comenzaran a rellenar de nuevo las listas de espera a partir de diciembre y que los pusieran “poco a poco dado que es un mes de poca actividad”.
El presidente de la asociación, Guillermo de la Barreda, explica que “una lista de espera se nutre de unos enfermos que entran y salen”. Al hablar de pacientes “que salen” se refiere a personas que han sido intervenidas, que se han curado, que fallecen o que no los localizan. “Los resultados que nos están dando son exagerados. Esa subida no nos la creemos ni nosotros, ni los pacientes”, sostiene.
Asimismo, de la Barreda insiste en que el problema de la sanidad canaria no son sólo las listas de espera. “Las listas de espera son unos de los tantos problemas”, afirma, e invita a analizar bien las cifras para darse que cuentas de que “desgraciadamente” existe un incremento de tiempo y de enfermos en consultas externas. Porque el gran problema reside en el tiempo para ser atendidos por un especialista o en el tiempo que tienes que esperar para ser intervenido, entre otros factores.
Según los datos publicados en el portal del Gobierno de Canarias, 132.267 pacientes se encuentran en las listas de espera de las 28 especialidades médicas con las que cuenta el Servicio Canario de Salud. Oftalmología, dermatología y traumatología lideran la tabla con más de 20.000 pacientes en las listas de espera; les siguen otorrinolaringología que supera los 9.000; rehabilitación, con más de 7.000; urología con 5.134; cardiología, digestivo y neurología que superan los 4.000 suman más del 50% de las listas.
En junio de 2016, con un socialista –Jesús Morera- al frente de la Consejería de Sanidad, el tiempo de demora en las listas de espera era de 162 días. Un año después, con incremento de la dotación presupuestaria en la Sanidad Pública en Canarias y tras ser expulsado el PSOE del Gobierno con la destitución de Morera, esa cifra llegó hasta los 174 días, y el pasado mes de diciembre alcanzó a los 176. De estos aspectos no se habló en la rueda de prensa de José Manuel Baltar.
A todo esto, el director del Servicio Canario de Salud, Conrado Domínguez, ha dicho a este periódico que del año 2016 “solo es comparativo el mes de diciembre” porque “las cifras tienen un defecto y es que no estaban los datos de todos los pacientes incluidos porque había errores de codificación y en diciembre lo tuvimos que corregir”. Esas correcciones, sin embargo, no se encuentran en ningún sitio.
Según de la Barreda, en el Archipiélago hay “problemas de gestión, de financiación, y de política” y asegura que “el informe del defensor del paciente calculó que en Canarias (en 2017) se presentaron más de 300 demandas”.
Crisis en Urgencias
Mientras el consejero de Sanidad brindaba una rueda de prensa con sus excelentes resultados, el jefe del Servicio de Urgencias del Negrín dimitía de su cargo. En pleno pico de gripe, con el área del hospital colapsada día y noche, José Pavón presentaba su baja por motivos personales.
El exconsejero de Justicia del Gobierno de Canarias, Aarón Afonso (PSOE), reclama que “nos faltan datos, indicadores para saber si ha habido una mejora de la gestión”. Según Afonso, que se produjera esto puede significar o bien que haya personas que fallecieron y ya no formen parte de la lista de espera, o que haya personas que pasaron de estar en una lista de espera estructural a una no estructural (que ocurre cuando llaman a un paciente para ver si quiere que se le intervenga en la concertada y dice que no).
“Nos faltan datos para saber qué volumen de intervenciones se realizaron en 2017, cuántas se hicieron en relación a 2016, si realmente ha habido un incremento en la actividad respecto al ejercicio anterior”, lamenta el exconsejero.
Cierto es que el consejero Baltar sólo habló de una reducción en las listas de espera, que pasaron de 34.327 personas en diciembre de 2016 a 28.678 en en el mismo mes de 2017. Y según los socialistas “no nos podemos quedar con la simpleza de un dato numérico, básicamente porque es una foto fija pero no un indicador adecuado”.
Además, Afonso no se explica cómo en tan sólo un año y medio se haya podido incrementar en 14 días el tiempo de demora en las listas de espera. Asimismo, Afonso recuerda que a finales de diciembre de 2016 las listas de espera de pruebas diagnósticas no llegaba a 22.000 personas, a 31 de diciembre de 2017 las superan. “Hay especialidades como cardiología, neumología, neurología, rehabilitación en las que se han incrementado las listas de espera”.
“El dato global se ha reducido, pero si analizas especialidad por especialidad, y la complejidad de esas especialidades, hay algunas que también nos preocupan como se ha producido un incremento de las listas de espera”, sostiene Afonso.
Respecto al incremento en dos días desde junio de 2017 a diciembre, el director del SCS no le presta mayor importancia “porque la demora media lo que hace es sumar todo lo que llevan esperando los pacientes y dividirlo por el número total”. Asimismo, Conrado Domínguez cree que “la mediana determina que hay 14.000 pacientes que esperan menos de 110 días, y el 45% menos de tres meses”.
Según Domínguez, la previsión es “seguir bajando”. “Nosotros trabajamos para que en diciembre de 2018 tengamos una bajada importante”. Mientras tanto, la imagen que presentan los hospitales canarios sigue siendo la de saturación y los trabajadores y sindicatos siguen quejándose día a día de las deficiencias en el área.