La pleamar más alta de la semana con la aparición de la Superluna ha dejado ver sus consecuencias en la playa de Maspalomas y las construcciones realizadas en primera línea de costa. Y la Demarcación de Costas de Canarias ha ido a la zona este martes para tomar datos técnicos que sirvan de base para la propuesta del deslinde que enviarán a Madrid.
Desde el pasado lunes, el oleaje se llevó parte de la arena que sostenía el paseo de madera que discurre entre el Faro y la Charca, que había quedado en el aire durante un tramo. Operarios municipales procedieron entonces a acordonar la zona y retirar las laminas de madera afectadas.
Esta zona está siendo investigada por la Demarcación de Costas de Canarias desde el pasado 20 de abril por los movimientos de piedras realizados durante el fin de semana del 17 al 18 de abril, que se llevaron a cabo sin su necesaria autorización.
Una empresa concesionaria del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana se encargó de las actuaciones, que fueron justificadas como medidas de refuerzo para garantizar la seguridad de los usuarios. Pero vecinos del municipio mostraron imágenes por las redes sociales indignados por lo que consideran una ampliación de la escollera.
Este dique se elevó hace años con piedras de la baja de la propia playa de Maspalomas con el fin de proteger el paseo, el centro comercial Oasis y los locales de restauración cercanos al agua.
La extracción de las callaos conllevó la destrucción de una barrera de protección natural y su ausencia ha propiciado la desaparición de la arena y la crecida del mar, sobre todo en las épocas de mayor oleaje.