El Gobierno de Canarias, formado por CC y PP, y a través del director del Instituto Canario de Vivienda (Icavi), Antonio Ortega, abrió la puerta este martes a la posibilidad de ampliar a todas las islas los planes previstos para La Palma tras la erupción volcánica de que se puedan construir viviendas en suelo rústico en determinadas condiciones. “Es la única forma de solucionar el tema habitacional de Canarias. El suelo urbano del que disponen las administraciones públicas es el que es”, manifestó Ortega tras una reunión con empresarios de la construcción de Tenerife.
Esta posibilidad ha despertado críticas dado que una de las consecuencias sería una pérdida aún mayor del suelo dedicado al cultivo. Sin embargo, los datos hablan por sí solos. Al cierre del año 2023, de las 121.674 hectáreas para cultivo en Canarias, solo 40.861 eran utilizadas para ese fin (54.134 hectáreas si se incluyen los pastos permanentes). Esto significa que apenas el 37% del suelo cultivable se destina a la producción de alimentos; o sea, algo más de la tercera parte del registro global.
El presidente canario, Fernando Clavijo, ha matizado este miércoles que lo que se permitiría construir sería solo vivienda pública.
Teniendo todo esto en cuenta, ¿está usted de acuerdo en recurrir al suelo rústico para construir más viviendas o cree que debería darse otra solución a ese problema y respetar el uso agrícola?