Fallece a los 92 años el pintor grancanario Alberto Manrique de Lara
El pintor grancanario Alberto Manrique de Lara ha fallecido a los 92 años de edad en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, ubicado en Las Palmas de Gran Canaria. Posteriormente, su cuerpo fue trasladado al Tanatorio San Miguel.
Con una vasta trayectoria expositiva a sus espaldas, ganador de numerosos premios y reconocimientos, como el Premio Nacional de Acuarela o el nombramiento de Hijo Predilecto de Gran Canaria y de su capital, Alberto Manrique (miembro fundador de Los arqueros del arte contemporáneo) se erigió como una figura esencial en las artes canarias.
Alberto Manrique de Lara nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1926. En el año 1943 finalizo el bachillerato e inicio la carrera de Arquitectura en Madrid para finalmente acabar arquitectura Técnica en Las Palmas. Durante estos años pintó con asiduidad, y fue cofundador del grupo Ladac junto a Manolo Millares, Felo Monzón y Juan Ismael.
Colaboró con el grupo cultural Planas de Poesía, de gran raigambre en Las Palmas. Expuso anualmente con la Agrupación Canaria de Acuarelistas y acudió a numerosas exposiciones colectivas e individuales, tanto a nivel nacional como internacional.
En el año 1973 decidió, al fin, dedicarse exclusivamente a la pintura. Se inició en la capital grancanaria con varias exposiciones de acuarela y leo, para seguidamente hacerlo en Barcelona, Madrid, Bilbao, donde su obra comenzó a ser conocida y apreciada.
Desde ese instante su actividad fue sido continua, en campos tan diversos como acuarela, leo, aguafuerte, dibujo, serigrafía, etc.
Su obra se encuentra en muchas colecciones privadas, museos, y casas particulares de todo el mundo. Ha realizado más de un centenar de exposiciones en diversos centros en varios continentes.
Realismo fantástico
El periodo 1945-1951 ocupó sus años de formación y la pertenencia a grupos de vanguardia. Se caracterizó por hacer una pintura diferente dentro de las vanguardias, donde el surrealismo daliniano sirvió al autor como protesta antiacadémica y antiburguesa y el expresionismo y el futurismo representaron el germen de las visiones de su última etapa.
La etapa más importante y de la que se exhibe mayor cantidad de obras es la del realismo fantástico (desde 1978), por encerrar los rasgos más fuertes de su personalidad diferenciadora del resto de los pintores canarios y peninsulares.
Uno de los temas predilectos era el espacio interior de un edificio. Ocasionalmente colocabs objetos de identidad canaria, personal o de sus recuerdos. Un avance posterior lo representaba la combinación de perspectivas y el empleo pictórico del efecto gravedad cero, que creaba una atmósfera onírica.
La primera década se caracteriza por la abundancia de pinturas más dramáticas, tanto en su contenido como en el color. También por la presencia de una serie sobre historias del mar. A medida que avanzaban los años iba aflorando en su arte un espíritu crítico, dentro del mundo de los grandes expresionistas.