El secretario general de la UGT en Canarias, Gustavo Santana, ha asegurado este martes que los dirigentes de este sindicato son los primeros interesados en que se dirima la situación de la Fundación Canaria para el Desarrollo Social de Canarias (Fundescan), que al parecer tiene una deuda de más de diecisiete millones de euros.
Según ha publicado este martes el periódico Diario de Avisos, la querella presentada por un grupo de profesores de Fundescan, desvela que esa fundación promovida por la UGT tiene una deuda superior a los diecisiete millones de euros y que el dinero del Servicio Canario de Empleo se ingresaba en las cuentas del sindicato.
Gustavo Santana ha reconocido que el sindicato no dispone de diecisiete millones de euros y ha señalado que se trata de un asunto abierto jurídicamente desde hace cinco año.
En la UGT se espera con “paciencia” a que los tribunales de justicia abran el procedimiento para saber si es cierto, jurídicamente hablando, lo que dice la administración concursal respecto de Fundescan, ya que “nunca” es cierto al cien por ciento lo que dice, añadió Gustavo Santana.
El secretario general de la UGT en Canarias recordó que se trata de la situación de una fundación y que la Unión General de Trabajadores no es una empresa concursada.
Los juzgados tendrán que valorar quienes son los responsables de la mala gestión de Fundescan y, en base a la ley mercantil, dirimir el peso de la responsabilidad separando según el nivel de gestión, manifestó Gustavo Santana.
El patronato de la Fundación para el Desarrollo Social de Canarias formalizó el 13 de mayo de 2010 el procedimiento concursal en el Juzgado de lo Mercantil de Las Palmas, ante la situación de insolvencia en la que estaba.
Además, Fundescan envió a la Fiscalía una auditoría externa sobre los ejercicios 2007, 2008 y primer semestre de 2009 por si hubiera algún delito contra la Hacienda Pública por parte del anterior patronato, que fue sustituido en julio de 2009.
Fundescan informó el 13 de mayo de 2010 de que el nuevo Patronato desconocía por completo la realidad económica y financiera de la Fundación, porque la anterior dirección no efectuó la obligada dación de cuentas.
En el momento de su quiebra, trabajaban para Fundescan 160 trabajadores y la deuda acumulada era de 9 millones de euros, según sus empleados.
Fundescan prestaba servicios de orientación laboral para desempleados, cursos de formación profesional, cooperación internacional y gestionaba dos casas de acogida para víctimas de violencia machista con capacidad para quince unidades familiares.
Gustavo Santana fue elegido secretario general de la UGT canaria el 15 de enero de 2011.