El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, dijo este jueves que la aplicación de la Ley de Dependencia en las Islas es “razonablemente satisfactoria”, mientras que el grupo Socialista acusó al Ejecutivo canario de no haber hecho “ni un solo gesto” para aplicar la ley.
Rivero, en respuesta a una pregunta parlamentaria del presidente del grupo Socialista, Manuel Marcos Pérez, indicó que en la actualidad se atiende en las Islas a más de 10.000 grandes dependientes y dependientes severos.
Señaló el presidente canario que la Administración central debía aportar el 50% de la financiación necesaria para atender a estas personas pero “está muy lejos de hacerlo”.
Concretó que la Comunidad Autónoma aporta 87 millones de euros y el Gobierno central 12 millones de euros.
Paulino Rivero señaló que la Ley de Dependencia establece no sólo el pago de una ayuda sino también la prestación de otros servicios básicos, y subrayó que Canarias y Navarra son ejemplo para el resto de las comunidades autónomas al tener un sistema de dependencia propio.
Aludió a la comisión que estudia cómo poner este sistema de dependencia al servicio de la nueva ley.
El presidente del grupo Socialista, Manuel Marcos Pérez, dijo que Canarias es la última Comunidad Autónoma en la aplicación de esta ley, y relató el caso de una gran dependienta que a pesar de tener reconocido el derecho el Gobierno canario le ha negado la ayuda.
Pérez dijo que al Gobierno canario le falta la diligencia en aplicar esta ley “que si ha habido a la hora de reformar su residencia”, y afirmó que Canarias ha perdido ocho millones de euros por no aplicar la ley.
“Ustedes no creen en los derechos de los ciudadanos y a ustedes les gusta más la caridad y la beneficencia porque allí han encontrado un buen caladero de votos”, dijo el representante socialista.