La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, tras ser informada de la muerte de cuatro inmigrantes que habían llegado a Tenerife expresó su impotencia y dijo que no se puede seguir así y hay que hacer algo en África.
Inés Rojas manifestó que por muchas barreras que se pongan, alguien que busca una vida mejor, que pasa hambre, se las va a saltar todas jugándose la vida.
La consejera incidió en que Canarias no puede acostumbrarse a vivir con el drama de la muerte de inmigrantes que arriban a sus costas, e insistió en que desde el Gobierno canario se ha levantado “la voz hasta la saciedad” para evitar sucesos como este.
Los inmigrante llegan “prácticamente” muertos a la orilla de las costas canarias, donde son detectados, dijo la consejera, quien añadió que no funcionan las barreras que suponen el dispositivo de frontera Frontex y los radares del Servicio de Vigilancia Exterior.
Inés Rojas cree que no es justo que en el siglo XXI se viva esta situación.