La incidencia acumulada de Canarias se duplica en solo una semana y ya está en riesgo alto

Ya lo dijo el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, y también el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, en repetidas ocasiones: la situación de la pandemia puede cambiar rápidamente si se baja la guardia. Y así ha ocurrido. En apenas una semana, es decir, desde que comenzó julio, los datos de incidencia acumulada a siete días en las islas han sufrido un importante empeoramiento, o un retroceso, ya que volvemos a las preocupantes cifras del mes de septiembre de 2020, en plena segunda ola de la pandemia y que supuso la adopción de duras restricciones en las islas para conseguir doblegar esa curva.

Así, se ha pasado de una relativa tranquilidad en el archipiélago a principios de junio, con datos muy por debajo del umbral de los 50 casos por cada 100.000 habitantes en incidencia acumulada a siete días, a estar de nuevo por encima de 100.

Este martes, tras sumar de nuevo más de 300 contagios diarios, el archipiélago sube su incidencia acumulada (IA) a siete días hasta los 103 casos por cada 100.000 habitantes. A 14 días la cifra se eleva hasta los 163. En ambos casos estas cifras marcan un nivel de riesgo alto, color rojo en el semáforo del Ministerio de Sanidad. Ni siquiera en plenas Navidades, con los contagios disparados en varias islas, especialmente en Lanzarote (que subió al nivel 4 de alerta, el más restrictivo) y Gran Canaria, se llegó a una IA a siete días como la de este martes, ya que no se superaron los 99 casos. Ahora vamos por 103 y subiendo, porque la tendencia sigue siendo claramente al alza desde que comenzó el mes.

Si hace una semana había un único y claro culpable de esa situación, Tenerife, este martes ya puede empezar a mirarse a otras islas como copartícipes de ese rápido y preocupante ascenso.

Es el caso de Gran Canaria, quien en apenas una semana (desde el pasado 28 de junio) ha pasado de una IA a siete días de menos de 20 casos a más del doble, con 55,4 este martes. A 14 días ocurre lo mismo, al pasar de 39 casos a más de 77. Esto es riesgo medio (naranja) en el Informe Diario de Situación de la COVID en Canarias publicado por la Consejería de Sanidad.

El porcentaje de test positivos en COVID-19 también está subiendo, y ya alcanza el 5,6% de los realizados.

La isla sigue en nivel 1 de alerta sanitaria, pero esta clara tendencia al alza, que la semana pasada solo era un indicio, es ya una prueba clara de que Gran Canaria se aproxima a una subida de nivel si no cambia el dibujo de su curva.

Fuerteventura, que ya subió la semana pasada al nivel 2 de alerta sanitaria, también ha empeorado considerablemente estos siete días. Su IA a siete y 14 días también se duplica: de 57 casos el 28 de junio, a 120 este martes; y de 96 a 190 casos. Esto es riesgo alto (rojo) en el Informe Diario de la Consejería de Sanidad.

Por último, El Hierro, ya que un brote de coronavirus que afecta a alrededor de una docena de personas ha disparado su IA a siete y 14 días hasta los 143 casos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, debido a la menor población, las cifras altas en este caso no se corresponden con decenas de contagios, sino tan solo a 16 casos activos. Aún así, marcan un riesgo medio (naranja) y alto (rojo) en el Informe Diario de Sanidad.

Por supuesto, el mayor lastre en estas cifras sigue siendo Tenerife. La incidencia no deja de subir y ya está en 168 y 274 casos a siete y 14 días, respectivamente. Esto es riesgo extremo (color marrón) en ambos casos, según el Ministerio de Sanidad, o muy alto, para la Consejería. El pasado 28 de junio la IA a siete días estaba en 104, y a 14 días, en 197.

Además, en el caso de esta isla, los contagios no se concentran en uno o dos municipios, sino, como ya ha advertido Sanidad desde hace meses, en Tenerife los casos se reparten por toda la isla, como se aprecia en el gráfico inferior, con niveles de riesgo muy alto en numerosos municipios.

En siete días Santa Cruz de Tenerife ha sumado 345 contagios (sin añadir los de este martes, que aparecerán recogidos en el Informe del miércoles); La Laguna ha registrado 277; Granadilla 190 y Arona 270. Son las cifras más abultadas, pero hay otros muchos municipios con más de una veintena de contagios en la última semana.

En resumen, las islas comienzan a mostrar datos propios del inicio de una nueva ola, que sería ya la quinta en el archipiélago, pero con una importante diferencia: ahora se dispone de menos herramientas para controlar los contagios. Sin toque de queda, sin cierre perimetral, sin restricciones de nivel 3 en hostelería y sin obligación de llevar mascarillas en exteriores el Gobierno autonómico solo puede por ahora aferrarse a la vacunación y a la responsabilidad social. Sin embargo, es descorazonador ver cómo la población no respondió a la llamada a los cribados masivos en las poblaciones más afectadas en Tenerife, y cómo siguen dándose botellones y fiestas clandestinas en las islas. La vacunación avanza, pero también lo hace la variante delta (india) del coronavirus, que es más contagiosa y en poco tiempo ha multiplicado su presencia en las islas hasta colocarlas entre las regiones españolas con mayor presencia de esta variedad del SARS-CoV2.

Siempre quedará la opción de pedir al Gobierno central que declare el estado de alarma en las islas y poder así aplicar de nuevo el toque de queda y los cierres perimetrales, pero se trata de una decisión compleja, cuando menos, en plena campaña de verano (ya muy afectada porque esta incidencia traerá consigo que las islas no sean recomendables para viajar). Por ahora el Ejecutivo de Ángel Víctor Torres ha descartado esta opción. A ver por cuánto tiempo.