“No me iré de aquí sin mi hijo”

Teresa Cárdenes

Las Palmas de Gran Canaria —

Casi un mes después de que su hijo desapareciera bajo las aguas del Atlántico junto con otros tres militares del Servicio Aéreo de Rescate, el padre del teniente Sebastián Ruiz todavía es capaz de relatar con una increíble entereza cómo aguardará en la Base Aérea de Gando, en Gran Canaria, hasta que el Ejército del Aire le traiga de vuelta los restos de su hijo. Sólo se le quiebra la voz cuando se le pregunta si se subirá a bordo de los barcos que tratarán de localizar y extraer del fondo del mar los cuerpos de los cuatro militares: “No, me quedaré en la base, igual allí entorpecemos. Mi familia me ha dicho que me quede, y la verdad es que no necesito más sufrimiento”. Sebastián Ruiz, el padre del teniente, acaba de volver a Gran Canaria desde Cádiz, donde vive y lo tiene claro, muy claro: “Esta vez he venido para quedarme, yo no me voy sin mi hijo y me da igual lo que tarden”.

En medio de elevadas dosis de hermetismo oficial, el Ministerio de Defensa, el Ejército del Aire y la Armada siguen adelante estos días con la operación de rescate en aguas profundas programada para tratar de localizar y sacar a la superficie el helicóptero del SAR que se hundió a 37 millas náuticas de Gran Canaria el pasado 19 de marzo. Ni siquiera los familiares de los cuatro militares desaparecidos en el siniestro conocen los detalles de la operación, más allá de que el buque Malaspina de la Armada realizará una batimetría para determinar la ubicación exacta del helicóptero en el fondo del océano y tratar de facilitar la tarea a Phoenix International Holding, la empresa especializada en rescate en aguas profundas contratada por Defensa para llevar a cabo esta operación.

El Malaspina se encontraba este jueves fondeado ante la Base Naval de Las Palmas de Gran Canaria y fuentes de la Armada señalaron extraoficialmente que la partida de este barco en dirección al punto exacto donde desapareció el helicóptero se produciría este mismo jueves. Las familias de los desaparecidos, de hecho, contaban con que el barco estuviera ya en el lugar, adelantando el trabajo para la llegada del buque especializado que desplaza hacia la zona Phoenix International, cuya llegada, dependiendo de las condiciones de navegación, se espera para los días comprendidos entre el domingo y el martes próximos.

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El Malaspina se pone en marcha