La policía mauritana abortó este sábado la salida desde Nuadibú, en el norte del país, de un cayuco en el que viajaban cerca de 40 personas que trataban de alcanzar España por las Islas Canarias, según han asegurado este domingo a Efe fuentes policiales en esa ciudad.
Los responsables de la operación, un maliense y un senegalés, fueron detenidos y están siendo interrogados, mientras que se desconoce la identidad de los integrantes del cayuco o si están en libertad.
Nuadibú es el punto más cercano de Mauritania de las costas canarias, y en la década pasada fue el punto de partida preferido por las redes de emigración clandestina para enviar a subsaharianos ilegalmente hacia las islas, en lo que dio en llamarse “la crisis de los cayucos”.
Aquella crisis alcanzó su punto álgido en 2006, cuando llegaron a Canarias casi 32.000 emigrantes ilegalmente, pero a fines de ese año España llegó a sendos acuerdos con Mauritania y Senegal para enviar a esos países a guardias civiles y policías españoles encargados de realizar vigilancia conjunta de las costas con sus homólogos locales.
Desde entonces, las salidas de cayucos comenzaron a bajar hasta prácticamente desaparecer en 2011, y hoy en día son raras las tentativas de emigración por mar.
Además, los subsaharianos encontrados en situación irregular en Mauritania son expulsados por las autoridades del país sin contemplaciones y sin ningún tipo de formalidad, lo que también ha contribuido a desanimar a los candidatos a la emigración clandestina.