Michel Cotte: “Risco Caído y su candidatura a Patrimonio Mundial son un ejemplo de valor arqueoastronómico”

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

Michel Cotte, miembro Consejo Internacional de Monumentos y Sitios de la Unesco, ha felicitado a Gran Canaria por la nominación de Risco Caído y Espacios Sagrados de Montaña a la lista de Patrimonio Mundial y aseguró que la candidatura “está muy bien hecha y puede ser un ejemplo de caso práctico para la nominación de un sitio de valor astronómico y arqueoastronómico”.

Así lo afirmó durante el primer Encuentro Internacional sobre el Patrimonio Astronómico y Lugares Sagrados que se celebra este miércoles y jueves en Gran Canaria para definir los vínculos que existen entre el patrimonio astronómico, el patrimonio religioso y los sitios sagrados.

La primera ronda de intervenciones de este encuentro organizado por el Cabildo de Gran Canaria en colaboración con la Unesco y el apoyo del Gobierno regional y estatal, giró en torno la iniciativa temática de Astronomía y Patrimonio Mundial asociada al patrimonio de interés religioso.

Christina Cameron, presidenta de la Comisión Canadiense de la Unesco, fue la primera en intervenir para reflexionar sobre los criterios para la inclusión de bienes en la lista de Patrimonio Mundial, relató su evolución a lo largo del tiempo y resaltó la importancia de haber añadido el que reconoce el significado universal que tenga el bien propuesto.

Además, explicó que en apenas dos años hubo una inundación de nominaciones, con 84 peticiones, lo que también ha obligado a replantearse los criterios para no inflar la lista del Patrimonio Mundial.

La responsable de la Iniciativa sobre el Patrimonio de Interés Religioso y la Iniciativa Temática sobre Astronomía y Patrimonio Mundial, Anna Sidorenko, destacó que este encuentro es la primera reunión transtemática al asociar la astronomía y la religiosidad, algo particularmente importante porque “hay lugares de interés religioso por todo el mundo, testimonio de las diferencias en el tejido de las creencias.

Clives Ruges, presidente del grupo de trabajo internacional sobre astronomía y Patrimonio Mundial, afirmó que hay que “ayudar a los estados miembros a preparar sus dossiers y la forma más efectiva de hacerlo es a través del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios de la Unesco (Icomos).

Michel Cotte profundizó en el tema explicando cómo ha surgido la necesidad de crear un inventario nacido de la nominación del citado paisaje cultural. Su intervención giró alrededor del tema de la búsqueda de información que brinda el cielo por parte de las sociedades humanas a lo largo de los siglos. Puntualizó que la observación del cielo se percibe de forma distinta entre grupos humanos distintos y en diferentes épocas.

La presidenta de PRERICO (Comité Científico Internacional sobre Lugares de Religiosos y Rituales), la coreana RII Hae Un, centró su intervención en los Lugares Rituales y Religiosos. Presentó un mapa de las religiones del mundo precisando que cualquier creencia tiene sus sitios sagrados para sus rituales, necesitan acudir a un lugar determinado para rezar.

En este sentido, destacó que concurren dos grandes grupos de religiones en el mundo, “las monoteístas con un solo dios que se dan en lugares secos del mundo en el que tienen el sol en el cielo y los astros” y puso de ejemplo el cristianismo y el islam, y “las religiones politeístas que existen en regiones húmedas donde no solo está el sol y la luna, sino también los animales y las plantas. Un piedra o un árbol también se puede convertir en un dios para ellos”, y como ejemplos indicó el hinduismo y el budismo.

Declaración en defensa de la calidad del cielo

Cipriano Marín, coordinador de la iniciativa Starlight, hizo alusión a la primera declaración en defensa de la calidad del cielo nocturno y estrellado: “cuando se presentó esta declaración como un derecho inalienable de la humanidad creó cierto desconcierto”. Pero es muy importante porque “se trata de evitar la contaminación lumínica del mundo, la imposibilidad de observar las estrellas se está extendiendo por el mundo. El noventa por ciento de la población de las ciudades ha perdido la conexión con el cielo” aseveró.

“Violentar las condiciones de iluminación natural en la noche puede afectar al medio natural, como por ejemplo al comportamiento de los animales”, alertó Marín como un factor grave a considerar porque “el cielo nocturno, los objetos celestes, las estrellas no pueden ser nominados a Patrimonio de la Humanidad, pero si consideramos que un aspecto importante radica en la observación de ciertos fenómenos astronómicos, la posibilidad de hacerlo constituye un componente esencial de determinados paisajes, monumentos o sitios mixtos.

Los podomorfos de Tindaya orientados a Gran Canaria, el Teide y a Venus

En la sesión de la tarde destacó la intervención de Juan Antonio Belmonte, presidente de la Sociedad Internacional de Arqueoastronomía y Astronomía Cultural (ISAAC), quien hizo hincapié en la importancia de Tindaya en Fuerteventura.

“En Tindaya hicimos un descubrimiento muy importante: los cientos de huellas de pies, conocidos como podomorfos, que allí podemos encontrar. Se midió la orientación de esas huellas y se alineaban de forma definida hacia Gran Canaria, El Teide y hacia Venus, como estrella portadora de agua”.

El investigador afirma que “aquí se muestra la relación entre celaje y paisaje con toda su fortaleza y Tindaya debería ser incluida en la lista de Patrimonio Mundial por su valor excepcional”.

El resto de las intervenciones giraron en torno a diversos enclaves de fama mundial como Stonehenge, el Jantar Mantar de Jaipur, los Dólmenes de Antequera o El Tajín, Méjico. Las conferencias también versaron sobre temáticas generales sobre sitios naturales sagrados, sus valores astronómicos, o los paisajes marcados por ciclos lunares, entre otras materias para dar paso a la segunda jornada que también promete estar repleta de revelaciones sobre los vestigios que atesora el planeta relacionados con las estrellas.