MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Benedicto XVI ha lanzado un último mensajes ante una multitud de un millón y medio de jóvenes de todo el mundo en la Misa de Envío de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ): “El mundo necesita el testimonio de vuestra fe, necesita ciertamente a Dios (...). A vosotros también os incumbe la extraordinaria tarea de ser discípulos y misioneros de Cristo en otras tierras y países donde hay multitud de jóvenes que aspiran a cosas más grandes (...) y no se dejan seducir por faltas promesas de un estilo de vida sin Dios”, ha sentenciado.
“No os guardéis a Cristo para vosotros mismos”, ha añadido. Y se lo ha dicho después de advertirles de que quien cede a la tentación de ir “por su cuenta” o de vivir la fe según la mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, “corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesuscristo, o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él”.
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Ese impulso para testimoniar su fe, según ha explicado el Papa, vendrá de su amor a la Iglesia, es decir, de su “gozosa inserción” en parroquias, comunidades y movimientos, así como “la participación en la Eucaristía de cada domingo, la recepción frecuente del sacramento del perdón y el cultivo de la oración y la meditación de la Palabra de Dios”.
LA IGLESIA NO ES UNA SIMPLE INSTITUCIÓN HUMANA
El Pontífice ha subrayado que esa Iglesia no es “una simple institución humana”, como otra cualquiera, sino que está estrechamente unida a Dios. “No se puede separar a Cristo de la Iglesia, como no se puede separar la cabeza del cuerpo --ha señalado--. Permitidme que, como Sucesor de Pedro, os invite a fortalecer esta fe (...). Seguir a Jesús en la fe es caminar con Él en la comunión de la Iglesia”.
Benedicto XVI, en el “momento culminante de la JMJ”, ha querido dejar claro también que la fe no es fruto del esfuerzo humano, de su razón, sino que es un Don de Dios. “Va más allá de los simples datos empíricos o históricos, y es capaz de captar el misterio de captar de la persona de Cristo en su profundidad”, ha recalcado.
De esta forma, El Papa ha instado a los jóvenes a responder con “generosidad y valentía” a la pregunta de quién es Cristo. “¿Cómo es posible que alguien que ha vivido sobre la tierra hace tantos años tenga algo que ver conmigo hoy?”, se ha preguntado. Y les ha dicho que respondan: “Jesús yo sé que tu eres el Hijo de Dios que ha dado la vida por mí. Quiero seguirte y dejarme guiar por tu palabra. Tú me conoces y me amas. Yo me fío de ti y pongo mi vida entera en tus manos. Quiero que seas la fuerza que me sostenga, la alegría que nunca me abandone”.
En definitiva, ha subrayado que son muchos en la actualidad los que se sienten atraídos por la figura de Cristo y desean conocerlo mejor porque perciben que es la respuesta a muchas de sus inquietudes personales. “Al veros aquí, venidos en gran número de todas partes, mi corazón se llena de gozo pensando en el especial afecto conel que Jesús os mira. Sí, el Señor os quiere y os llama amigos suyos”, ha asegurado para terminar diciendo a los jóvenes que reza por ellos y perdirles que recen por él.
Previamente, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rocuo Varela, tras valorar la actitud de los jóvenes ante las inclemencias del tiempo y a lo largo de toda la Jornada, ha resaltado que urge un “sí” a Cristo, las vidas convertidas, el sacerdocio al apostolado seglar y al matrimonio y la familia según el Plan de Dios.