El Club Natación Metropole, decano de la natación canaria y una de las entidades deportivas más importantes de la disciplina a nivel nacional, atraviesa uno de sus peores momentos institucionales de su historia después de que la Asamblea General Ordinaria celebrada este miércoles echara para atrás las cuentas del año 2016 y no se llegaran a presentar los presupuestos del año 2017. De los 240 socios asistentes, participaron en las votaciones 200 de los cuales 80 votaron a favor, 105 lo hicieron en contra y 15 se abstuvieron.
La asamblea ya estaba caliente antes de que comenzara debido a que la plataforma Somos Metropole había acudido a los medios de comunicación a contar lo que, a su parecer, es una nefasta gestión de la junta directiva que encabeza José Feo, quien había mandado un comunicado el mismo miércoles por la mañana cargando contra el portavoz de esta plataforma, el periodista Eduardo Araujo, director de cuentas de Atlantis Publicidad.
En sus intervenciones previas a la asamblea, Araujo había advertido de que el club estaba cerca de la quiebra, hecho desmentido por Feo, quien se había dirigido a los socios alegando que “se falta a la verdad” con estas manifestaciones y desmentía que la situación fuera dramática. Sin embargo, los socios no aceptaron las cuentas de la directiva, que situaban la deuda bancaria a fecha del 31 de diciembre de 2016 en 1,37 millones de euros (de los que 1.155.000 euros correspondían a débitos a pagar a largo plazo (más de un año) y 224.000 euros a corto plazo) y el pago pendiente a proveedores de 226.000 euros.
La masa crítica echa en cara a la actual directiva el descenso en los ingresos de las cuotas de los socios, que aseguran que han pasado de los 2,7 millones de euros anuales en 2014, año en el que se produjeron las últimas elecciones, a los 2,3 millones de euros del 2016, lo que para Araujo demuestra una pérdida de socios debido, entre otras cosas, a la dejadez en las instalaciones .
La asamblea, que comenzó a las 20.00 horas, superó las cuatro horas y media y en ella sólo se llegó al consenso en el primer punto, la memoria anual, social y deportiva. A partir de ahí, comenzó la tensión que llegó a su punto más álgido en el séptimo punto del orden del día, el referido a las propuestas de los socios. En ese momento la directiva decidió abandonar la asamblea. Según Feo, porque los asistentes comenzaron a gritar e incluso llegaron a romper un visillo con una cortina, mientras que Araujo entiende que su marcha se debió ante el acoso de los asistentes que le pedían su dimisión después de no haberse aprobado los presupuestos de 2016. Sólo los socios saben lo que ocurrió en el salón del club ya que a la prensa le fue prohibido el acceso.
Feo, en conversaciones con este periódico, sostiene que no va a dimitir porque, entre otras cosas, tiene el compromiso con la Real Federación Española de Natación para trabajar con vistas a celebrar un campeonato de España de natación sincronizada. Así, sostiene que debido a que no se han aprobado los presupuestos para 2017 lo que hará es seguir al frente prorrogando las partidas presupuestarias de 2016.
Desde Somos Metropole entienden que lo que se debería hacer ahora es una segunda sesión para aprobar las cuentas y que Feo se haga a un lado y presente su dimisión “por responsabilidad”. Además, Araujo le echa en cara al presidente que dijera en un comunicado que las cuentas las iba a mostrar un auditor externo y esta persona se presentara en la asamblea como asesor financiero del club, lo que a su parecer deja en entredicho la independencia de la que alardeaba la Junta Directiva. Así mismo, el portavoz de Somos Metropole recalca que los números ofrecidos ante los compromisarios estaban maquillados (se presentaron unas pérdidas de 529.000 euros que según el periodista realmente son de 647.000 euros) y que estos eran claros indicadores de una situación que conduce a la entidad “a la ruina”.
Araujo hoy es portavoz de Somos Metropole, pero en su día formó parte de la plancha electoral del rival de Feo en las elecciones, Ciro Gutiérrez, que en la actualidad es el director general de Universidades del Gobierno de Canarias. Cuestionado sobre si tiene intenciones de ser el futuro presidente del Club Natación Metropole, aclara que no le interesa y que sólo es “un socio más preocupado” por la delicada situación. Eso sí, reconoce que detrás de Somos Metropole sí que hay un grupo de socios que están dispuestos a dar ese paso y sacar al club de un “círculo vicioso” del que si las cosas no cambian “va a ser difícil salir”.
“Estamos organizándonos”, admite Araujo, quien recuerda que en su opinión Feo ya debió dimitir por dañar la imagen del club tras su condena por conducir en estado de embriaguez, lo que no es ejemplo “para socios ni deportistas”. En su opinión, Ciro Gutiérrez “es la primera opción” para estas personas que están sopesando dar el salto, pero lamenta que no pueda volver a ser candidato porque sería incompatible con su actual cargo en el Gobierno de Fernando Clavijo. Eso sí, avanza que “sin duda” estará en este equipo.